El Tribunal Sexto de Garantías Penales de Pichincha sentenció hoy, 9 de mayo del 2014, a un año de prisión a Pablo Chambers y a Gerardo Portillo, veedores en el caso Gran Hermano.
El presidente Rafael Correa los acusó en el 2011 de un supuesto perjurio y falso testimonio, cuando afirmaron que conocía de los contratos que tenía Fabricio Correa, hermano del presidente, con el Estado.
Víctor Hugo Hidalgo y José Quispe, los otros dos veedores también acusados, fueron encontrados inocentes.
Según Correa, los veedores habrían afirmado que sí conocían que su hermano tenía contratos y subcontratos con el país. El Mandatario dijo en la denuncia juramentada que “fue producto de la mala fe, malicia, temeridad y odio político”.
Ramiro Román, defensa de los veedores, señaló que aún es muy pronto para decidir la siguiente estrategia legal. Pero aseguró que no se quedará de brazos cruzados y que analizará “con lupa la sentencia por escrito porque no se exhibió en el juicio ninguna prueba”.