‘Tuvieron todo el tiempo para requisar toda la casa’
Infografía con datos de robos a domicilios en el 2009 y 2010 en Pichincha, Guayas y Manabí. Fuente: Policía Judicial
Recuerdo que el día en que se robaron mi casa salí urgente de mi casa, ubicada en la provincia de Esmeraldas. Mi jefe nos había llamado para que ayudáramos a evacuar a la población ante una emergencia presentada.
[[OBJECT]]Mi familia salió cuatro horas después de mí y se fueron a otro lado, para ponerse a buen recaudo. La casa quedó desguarecida y ahora nos damos cuenta que quedó a merced de los delincuentes.
Había pasado todo el día en el ajetreo con los más de 8 000 habitantes de la isla y cuando regresé a la casa, como a eso de las 21:00, me encontré con la novedad de que los ladrones hicieron de las suyas sin que nadie pudiera hacer nada para impedir que se llevaran todas las cosas.
Los delincuentes habían forzado la ventana de hierro, en el primer piso de mi domicilio, y se llevaron la computadora ‘laptop’ en donde tenía toda la información de mi oficina.
Tuvieron todo el tiempo que quisieron que incluso requisaron toda la casa. Se llevaron otra computadora de mi hermano y la mía de uso personal, así como mis joyas de plata y oro.
Preocupada, corrí a poner la denuncia en la Fiscalía del cantón Atacames, pero hasta ahora no hay respuesta, tampoco aparecen las computadoras.
Imagínese, salgo de mi casa para ayudar a la gente que huía por la emergencia y los ladrones han estado pendientes de mis cosas, esperando el menor descuido para robarme. Perdí mucho dinero y no sabía qué hacer, porque era mucha inversión, era demasiado dinero el que perdí en esa ocasión y no tengo ninguna esperanza de encontrar mis cosas.
Lo ocurrido me molestó, porque todo el día estuve de un lado a otro y cuando llegué encontré toda mi habitación revuelta.
Desde ese momento, antes de salir de mi casa, me encomiendo a Dios, para que no vuelva a ocurrir. Hay cosas que uno las consigue con tanto esfuerzo y trabajando duro, para que otros fácilmente se lleven todo sin ningún esfuerzo y sacrificio.
Ventajosamente no se perdió la vida, como ha ocurrido en otras ocasiones. Pero experiencias como estas nos dejan llenos de temor, porque ayer fueron los computadores, mañana no sé qué pasará, pueden suceder cosas peores y perder más cosas.
Ha pasado el tiempo y me cansé de esperar una respuesta de la Policía. Recuerdo que ellos llegaron tarde, pese a que el llamado fue urgente. No obstante, hasta el momento no se dice nada de las investigaciones de la Policía Judicial y la Fiscalía en Atacames.