Las llamas consumieron en 55 minutos la camioneta de Patricia V. A falta de gasolina, los comuneros de Huaycopungo, en Otavalo, utilizaron cañas resecadas de maíz, plantadas en un terreno vecino, para incendiar el vehículo.
Unos 15 hombres se esforzaron en cumplir con una de las sanciones, por un supuesto robo de ganado, impartidas a través de la justicia indígena. El domingo 22, Patricia V. y su cónyuge, Miguel F., fueron detenidos en el sector Bolsa Preñadillas, cuando supuestamente intentaban transportar una vaca en la camioneta de marca Toyota.
Durante seis días, los dirigentes de las parroquias San Rafael, González Suárez y San Pablo, situadas en la cuenca del lago imbabureño, realizaron un proceso de indagación para descubrir a los presuntos cómplices.
Tras las pesquisas, Miguel V., padre de Patricia, fue detenido en su casa en la comunidad de Azama. Además, dos jóvenes indígenas también fueron capturados por su presunta implicación en el delito de la pareja. María B., moradora de la parroquia de Ilumán, acusó a unos de los indígenas de haberle violado y robado 12 cabezas de ganado.
Antes de la quema del vehículo, los cinco detenidos caminaron descalzos y cargaron tanques de gas y piedras en sus espaldas, por las parroquias de San Rafael y González Suárez como una sanción moral. Pero Patricia V., Miguel F. y Miguel V. también recibieron castigo físico con un baño de agua fría, ortiga y nueve latigazos. Eso ocurrió ante la presencia de unos 5 000 comuneros que llegaron hasta el estadio de Huaycopungo. Las tres personas fueron liberadas luego de esa sanción.
Según José Hinojosa, presidente de la comunidad de Huaycopungo, la ventaja de aplicar su propia justicia es que les permitió descubrir una cadena en este delito. “Se determinó que se trata de una banda que se dedica a robar los animales en nuestras comunidades”.
Hace 15 días, una sanción similar se aplicó en la comunidad de Irubí, en Cotacachi. Hinojosa presume que tiene relación con el anterior caso. Marcelo C., de 34 años, fue atrapado presuntamente con cuatro cabezas de ganado que habían sido robadas a un morador de la zona. Los comuneros golpearon y quemaron una camioneta blanca, de placas CBK-156, en la que presuntamente tenía previsto llevar las reses. En este caso, el Juez IV de Garantías Penales de Imbabura dictó una orden de prisión preventiva en contra de Marcelo C. En octubre del 2011, en la comunidad de La Calera, en Cotacachi, también fue calcinada una camioneta Chevrolet D-Max.
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