En la cooperativa Balerio Estacio, en el norte de Guayaquil, hay conmoción por la muerte de tres mujeres asesinadas en una sola familia.
Rosa Tigrero, de 51 años; su nuera Roxana Morante, de 22, y su nieta, Britany Rivas, murieron tras ser disparadas con armas de fuego la madrugada del sábado.
Ayer, los vecinos de la manzana 29 del Bloque III del sector urbano marginal aún comentaban indignados el triple crimen. Según ellos, saben que dos desconocidos entraron por una de las ventanas de la vivienda de caña, donde las tres mujeres descansaban.
Una vecina reseña que Roxana Morante recibió 12 disparos mientras dormía con su hija. Se presume que la suegra de Morante sintió a los agresores y se levantó. Por las marcas que se encontraron en su cuerpo, se estima que la mujer forcejeó con los desconocidos.
Los restos de las víctimas fueron trasladados la tarde del sábado a Vinces (Los Ríos), donde estaba previsto su entierro para ayer en la tarde. En la sencilla casa no había muebles. Los vecinos se encargaron de quemar los colchones ensangrentados y de limpiar el piso de tablas.
Según los moradores, los desconocidos se llevaron un tanque de gas, un televisor y un DVD. El robo de electrodomésticos es frecuente en la barriada, pero el triple asesinado causó pánico.
La inseguridad en Guayaquil también tocó a Daniel Saad Salem, concejal de Sociedad Patriótica. Su almacén de telas, en el centro de la ciudad, fue robado ayer. A las 05:45, un familiar llamó al dueño por teléfono para alertarle de lo ocurrido.
En la calle estaban estacionados dos vehículos con dos personas que hacían de ‘campaneros’, para avisar algún inconveniente. Saad llamó a la Policía y se trasladó al almacén.
Los seis candados de las puertas de ingreso habían sido rotos y adentro otras dos puertas estaban destrozadas.
Durante la inspección, los policías hallaron a dos personas en el local. Se habían escondido en el sótano y fueron detenidas. Otros dos sospechosos escaparon en los vehículos.
Al mediodía, en la audiencia en la Policía Judicial, se ordenó la prisión preventiva de Arturo V., de 29 años, y de Gregorio Ch., de 40. Este último registra seis detenciones por robo, homicidio y tenencia de arma. Según Saad, el robo implicó una pérdida de USD 10 000, entre telas, computadoras y otros bienes.