Rubén Bravo
Dir. Comunicación U. Salesiana
La primera medida que debemos tomar ante la inseguridad es fortalecer la vida comunitaria y colectiva en la ciudad; es decir, que en los barrios y en los espacios de trabajo se tenga una mayor interrelación, para conocer las problemáticas y poder resolverlas con la ayuda de todos.
El segundo aspecto tiene que ver con las políticas públicas. No se trata de amurallar nuestra casa o poner más seguridades, hay que atacar a las causas que se originan en los desequilibrios sociales.
En el Ecuador se deben aplicar políticas públicas que busquen una mayor igualdad entre los ciudadanos; con esto me refiero a equidad económica y social, y al acceso a la cultura y a los espacios públicos para que la mayor parte de la población pueda vivir con dignidad.
Un tercer punto tiene estrecha relación con la educación, con los valores, con las premisas filosóficas, con la mirada que tenemos ante el mundo y ante la vida. No podemos seguir teniendo una visión comercial, de explotación del otro y de la naturaleza; debemos cambiar la manera de vivir y eso implica un proceso profundo de educación, que atraviesa todo el sistema escolar, los espacios públicos y familiares.
No solo debemos educar a los niños, sino a los adultos para construir una ciudad más vivible.