Eduardo Granizo. Morador del barrio Cotocollao, Quito.
Para buscar una solución a cualquier problema, primero debemos saber qué lo originó. La inseguridad en los barrios tiene como origen problemas de infraestructura. Uno de estos es la falta de alumbrado público adecuado.
La noche es el momento más peligroso para transitar. Las personas que se dedican a delinquir buscan lugares oscuros para ocultarse y atacar a las personas.
Por las noches, en la ciudad hay calles, parques y sectores intransitables y la razón para que sean tan peligrosos es la falta de luz. El Municipio ha construido bulevares en sectores que eran violentos, y ahora se han convertido en sitios seguros, turísticos.
Sería difícil contar con un bulevar en cada barrio, pero creo que las autoridades deben crear un programa de alumbrado, empezando por los barrios periféricos.
La luz es la herramienta que más puede ayudar a la Policía en el control de la seguridad en Quito. La iluminación permitiría la apropiación ciudadana del espacio público. Con algo tan simple, quizá podamos evitar dar seguridad a nuestras familias y ayudar al desarrollo de nuestra ciudad.