Jorge Luis Narváez. Promotor cultural y cineasta de Ibarra.
La inseguridad que se vive en el país exige que los ciudadanos nos conmovamos ante los hechos delictivos que ocurren a diario. Si bien, por una parte es necesario que exijamos el derecho a vivir en un ambiente seguro, también debe ser inevitable que seamos más solidarios.
En la actualidad hay una apatía cuando un acto delictivo es cometido en la vía pública. Por temor, las personas prefieren no intervenir cuando son testigos de un asalto o robo. Es necesario que una persona tenga habilidades para autoprotegerse. Pero también es oportuno utilizar la tecnología, como las redes sociales, para informar a tiempo sobre un delito perpetrado.
Igualmente creo que se debe aplicar un sistema integrado de seguridad en cada ciudad, que permita alertar de manera temprana las indisciplinas. Creo en la utilización de las cámaras de seguridad (ojos de águila), pero con más acento en las zonas de mayor conflicto.
Las alarmas comunitarias son otra alternativa para la defensa de la comunidad. Es necesario vincular a las organizaciones barriales para aprovechar el uso de esta herramienta. La Policía debe hacer un control y seguimiento a este mecanismo de seguridad. Lo sabio es que exista una interrelación comunitaria.