El último reporte del Observatorio Metropolitano de Seguridad Ciudadana (OMSC) muestra un alto porcentaje (46%) de homicidios que ocurren por conflictos de convivencia.
Aquí se incluyen riñas o violencia intrafamiliar.
Pese a que en los datos globales hay una reducción del 10% en los crímenes perpetrados entre el 2012 y 2013 (de 217 a 193), las muertes violentas bajo el móvil de venganza por convivencia ciudadana han subido (de 13 a 23 casos entre enero y noviembre de los dos últimos años).
Para Lino Proaño, comandante del Distrito Metropolitano de Quito, los datos reflejan una situación que se debe analizar con profundidad. “Lastimosamente, muchas veces la violencia intrafamiliar no se denuncia. La ingesta de alcohol también es un factor para que la persona actúe de otra manera (y ocurran homicidios)”.
Según el OMSC, otro 36% de los homicidios que se reportan en la capital es por situaciones de criminalidad. Es decir, fallecidos durante asaltos o en delitos sexuales. En los crímenes, los jóvenes son las principales víctimas. De hecho, en un informe de la ONU se dice que la distribución de la población joven en América “contribuye a definir este marcado patrón”. Y añade que “los altos riesgos de violencia emanan, sobre todo, de la participación en grupos delictivos.