‘Traiga el teléfono para ver si hay como cambiar la serie o la placa. Si hay como lo deja por unos dos días para hacer el trabajo”. El propietario de un local de celulares en el centro de Quito convence a Laura L. La semana pasada, en la puerta de vidrio del establecimiento, un rótulo decía: “se activan celulares”. Interesada por activar uno que le vendieron recientemente, la mujer ingresó para preguntar al administrador del proceso para que funcione la línea con cualquier operadora.
Rolando T., dueño del local, explicó que a través de un programa instalado en una computadora portátil, formatean o ‘blanquean’ el aparato de forma similar a como se hace con un disco duro.
Se cambia el IMEI, es decir, el número de identificación único del celular.
Por lo complejo del ‘flasheo’, como también se conoce a este procedimiento, los precios varían de acuerdo con el modelo del teléfono. Por ejemplo, los celulares nuevos e inteligentes son los más caros por la programación y le cuesta al usuario más de USD 50. Los equipos más antiguos le cuestan al cliente desde USD 10.
Para evitar la reutilización de los celulares robados, las tres operadoras de telefonía móvil que operan en el país realizan el empadronamiento de celulares.
A través de tres mecanismos, los usuarios pueden registrar sus teléfonos móviles para que en caso de que los extravíen o se los roben, estos no puedan ser activados nuevamente.
La página web, el call center y los mensajes de texto al 4545 (número gratuito) son las vías para este efecto (ver infografía).
El usuario debe actualizar sus datos con el número de cédula e inmediatamente el sistema se vincula con la base de datos del Registro Civil obteniendo así los nombres y apellidos del propietario para registrarlo.
Lo mismo sucede con la llamada al call center y con el mensaje de texto que se debe enviar.
Sin embargo, en un edificio comercial del Centro Histórico de Quito varios locales ofrecen el servicio de ‘blanqueo’. Y pese al empadronamiento, Alejandro O. señaló que se pueden seguir reactivando los celulares robados.
El propietario de uno de esos sitios clandestinos dijo que la medida no impide que sigan realizando esa actividad, aunque sí la dificulta, pues cada vez “el sistema hace más complicado el cambio, los programas cuestan más y por lo mismo, el procedimiento sube de precio para el dueño del teléfono”, informó Rolando T.
Lorena D., usuaria de telefonía móvil, manifestó su preocupación por el cumplimiento del empadronamiento y que esto evite que se vuelva a usar un teléfono robado. “Las personas que se dedican a esto son cada más avezadas, si hay un mecanismo nuevo, ellos se encargan de encontrar la manera de sobrepasar las normas. Por eso pienso que se deben tomar medidas radicales”.
Hasta mediados de este mes, 400 000 de los 2 millones de usuarios de telefonía móvil en Quito han registrado sus celulares en las tres operadoras.
Desde mayo, las tres empresas que están en el país han enviado mensajes de texto a sus clientes prepago para que registren sus números con solo responder escribiendo su número de cédula.
Además, en las páginas web de cada operadora hay vínculos que direccionan al cliente paso por paso para realizar la operación.
Juan Francisco Palacios, gerente de Estrategia Regulatoria de Telefónica, sostiene que los mecanismos para evadir la legalidad y los controles siempre van a existir, pero dice que mientras haya más control los costos por esas operaciones subirán más. “A medida en que haya más presión en estos centros delictivos, el costo de ‘flasheado’ va a ser más caro y por lo tanto la gente va a preferir comprar uno nuevo”.
Si un teléfono empadronado llega a ser robado, el propietario debe reportar a la operadora de cada empresa. Desde allí, con los datos registrados, se bloquea el IMEI del celular. Según el informe XV del Observatorio Metropolitano de Seguridad Ciudadana, el celular es el segundo objeto más robado en la capital, antecedido por el dinero.
Las denuncias por robo de teléfonos celulares se registran en la Policía como robo a personas.
En el 2009, de acuerdo con la Policía Judicial de Pichincha, se realizaron 4 229 denuncias por sustracción de celulares. A escala nacional, la cifra fue de 14 221.
Los números aumentaron en el 2010. En Pichincha fueron 4 400 y en el país 15 982.
Para el secretario nacional de Telecomunicaciones, Rubén León, el empadronamiento es una medida con la cual la ciudadanía se debe concientizar para combatir la inseguridad. “Si no existe esa participación para el empadronamiento permitimos que la delincuencia siga”.
El Secretario señala que el ‘flasheo’ está siendo controlado por el Ministerio del Interior y que los operativos son permanentes.
Por otro lado, hasta el 2012, si el celular es robado y vuelve a ser empadronado ya no va a ser activado en ninguna operadora. Esta es la continuación a la medida del registro para evitar que se sigan vendiendo teléfonos robados.
A partir de septiembre próximo, los celulares que lleguen desde Colombia y de Perú y que consten en la lista negra de sus países, tampoco podrán activarse en Ecuador.
“No compre nada robado, es incentivar a los delincuentes para que continúen robando, más barato es acudir a un centro autorizado, porque allí le van a dar una factura, un seguro y una garantía por el equipo”, sostiene Palacios.
Preguntas frecuentes
¿Qué es el registro o empadronamiento del celular? Es una medida aprobada, desde el 5 de julio, por el Consejo Nacional de Telecomunicaciones.
Esto, para que los usuarios del servicio telefónico móvil prepago registren sus datos y así evitar la activación de aparatos celulares robados. Este empadronamiento es de carácter obligatorio.
¿Por qué solo rige para los planes prepago? Porque los planes pospago exigen la información personal del usuario desde que se adquiere el plan.
Mientras que los chips de líneas prepago se vendían sin solicitar la identidad del comprador. En caso de que un usuario de un celular prepago no empadrone su celular hasta el 5 de junio del 2012 se bloqueará su línea.
¿Los nuevos chips también requieren esta información? Sí, los nuevos chips tienen incorporado un sistema para que antes de utilizarlos por primera vez, el usuario registre la línea celular. El fin es establecer una base de datos de los abonados. Así, las operadoras capturan los códigos de los teléfonos en cada llamada que el usuario realice.
¿Cuáles son las otras formas de empadronamiento? Visitar personalmente las oficinas de la operadora a la que pertenece el abonado. Allí podrá realizar el registro al presentar su cédula de identidad.