La situación de los refugiados en Ecuador se refleja en escenarios difíciles. Al menos así lo revela el informe Salud y condiciones de vida de los refugiados colombianos en Quito.
En uno de sus capítulos se indica que ese grupo de personas reveló que son objeto de vandalismo en contra de sus propiedades y de ser víctimas de robos.
“Una vez en el bus me iban a pegar; un señor me iba a golpear, por el simple hecho de haber abierto mi boca y escucharme que yo tenía acento colombiano”, relató una persona.
Ese testimonio está incluido en el estudio que en Quito presentaron la Universidad de Nueva York (EE.UU.), Fundación salud, ambiente y desarrollo de Ecuador y el Servicio Jesuita de Refugiados y Migrantes (SJRM).
En el documento se advierte que “muchas personas” fueron parados (detenidos) hasta por su manera de vestir, “pese a que no cometieron infracción alguna”.
El informe advierte además que de enero a diciembre del año pasado, en el país se registraron 2 679 personas que llegaron de América, Centroamérica, Caribe, África y Oriente Medio.
Según el documento, Ecuador cuenta con mayor población refugiada en América Latina.