El ministro del Interior, Alfredo Vera, y el comandante general de Policía, Patricio Franco, dieron por terminada la reunión para explicar sobre los alcances del Decreto 632. Pero Jaime Vásquez, un policía que opera en Tumbaco, irrumpió al ponerse al frente del pelotón y plantear su inquietud.
A él le preocupa que no se concreta su pese a Galápagos, en donde vive su familia. Esta reacción se dio ayer durante el encuentro entre los ministros y unos 300 policías en el Regimiento Quito 1. Una hora antes, Vera y el ministro de Relaciones Laborales, Richard Espinoza, dieron una videoconferencia que fuera seguida en los 24 comandos provinciales.
“Me indicaron que los pases están suspendidos. Solicitaría que me ayuden. Gasto 240 dólares para ir dos o tres días a visitar a mi familia (cada mes)”, comentó Vásquez durante la concentración en el helipuerto del Regimiento Quito. El comandante de Policía, Patricio Franco, respondió al pedido: “Se consideró que el 15 de febrero se haga la segunda redistribución de personal en el país, con la cual la mayor parte de los policías regresará adonde son oriundos”.
Durante la intervención, el Ministro del Interior, por ejemplo, descartó que se vayan a tocar los fondos de cesantía, al Instituto de Seguridad Social de la Policía y a las organizaciones que funcionan con recursos privados de los uniformados.
En Guayaquil, unos 300 asistentes -entre tropa y personal administrativo- del Comando Guayas siguieron la videoconferencia. La explicación de los cambios se dio luego de cinco días de publicado el Decreto 632. La idea fue contrarrestar los signos de malestar entre los uniformados. Joel Loaiza, jefe del IV Distrito, dijo que en estos días incluso circularon volantes y pasquines dentro de la institución. En Quito, Vera y Franco hicieron igual afirmación.
La pregunta de Vásquez fue la única que se planteó desde la tropa. Al finalizar su intervención, el ministro Espinoza dijo que estaba dispuesto a responder cualquier inquietud. Pero de inmediato, Vera dio por finalizado el evento. Tras ello, el jefe de Estado Mayor de Policía, Wilson Alulema, se reunió con la tropa y pidió que, por ejemplo, mejoraran la imagen de la Policía.