Cinco personas fueron detenidas por agentes de la Unidad de Lucha contra el Crimen Organizado (ULCO) la madrugada de ayer, en un hotel ubicado en La Mariscal (norte de Quito).
Ellos fueron encontrados supuestamente con 10 kilogramos de clorhidrato de cocaína, la cual iba a ser enviada a Holanda (Europa). Tras el operativo, la Policía investiga si la droga proviene de un supuesto laboratorio ubicado en Loja (sur del país). Un agente precisó que los alcaloides no son de Colombia.
El uniformado dijo que la organización era liderada por un hombre que presuntamente tenía contactos en el aeropuerto y enviaba las maletas con los narcóticos por vía aérea.
Entre las evidencias, la Policía encontró líquido antiperros en la habitación del hotel. También había papel calca negro, cinta de embalaje y unas 12 maletas .
Para el operativo, la ULCO desplegó tareas de Inteligencia durante un año y medio. “Era una persona (el presunto cabecilla) muy importante de la cual tres unidades de Inteligencia estaban atrás”, dijo el policía.
Para evadir la vigilancia, el supuesto cabecilla de la organización “hacía eventos evasivos con los vehículos. Pasaba una cuadra y se estacionaba. Otras veces se estacionaba, dejaba el vehículo ahí y se iba a su casa en taxi”.
En las operaciones de Inteligencia se determinó que por los 10 kg de clorhidrato de cocaína iban a pagarle 350 000 euros en el exterior. El agente precisó que el supuesto cabecilla manejaba de 50 a 60 000 euros al mes.