Otra orden de prisión preventiva se emitió la tarde de ayer por la muerte de Edwin Barros Velín, de 21 años. Esa decisión se adoptó dentro de la audiencia de formulación de cargos. La orden fue en contra de la subteniente Dennis Y., de 23 años. La tarde de ayer, ella fue trasladada a prisión. En la audiencia, el abogado de los Barros Velín, Caupolicán Ochoa, también presentó una acusación particular contra los coroneles Rodolfo Cadena y Edmundo Merlo, jefes del Tercer Distrito de Policía y Comando Provincial.
Para Ochoa, ellos como máximas autoridades de la Policía en Azuay son responsables de que el uniformado Juan Carlos A., no se haya presentado a la audiencia de anteayer y esté prófugo.
Ese día, el juez de Garantías Penales, Guillermo Neira, dictó orden de prisión preventiva contra el policía. Según Ochoa, a las 18:30 cuando fueron con la papeleta al Comando Provincial para la captura les dijeron que desde las 17:00 no sabían de él.
En esa audiencia, la fiscal Margarita Cordero relató que la patrulla de la Unidad de Policía Comunitaria Yanuncay, al mando de la subteniente, Dennis Y., interceptó al vehículo de Barros.Para Rocío Velín, madre del fallecido, fue una decepción cuando se enteró que Juan Carlos A. estaba prófugo. “Quedará en la impunidad”. El informe de balística solicitado por la Fiscalía determinó que la bala que mató al joven el 2 de este mes, en una persecución, pertenecía al arma de Juan Carlos A.
Él tiene 24 años y cuatro años como policía. Es oriundo de Guaranda y tenía pocos meses en Cuenca. Edwin y otros cuatro amigos retornaban por la vía rápida Cuenca-Azogues. Habían ingerido licor, por eso no se detuvieron ante el pedido de los uniformados, dijeron los cuatro amigos de Barros en sus testimonios.
El coronel Merlo dijo, el pasado lunes, que en la persecución intervinieron más de una veintena de uniformados que eran investigados al interior de la institución. Además, reiteró que apoyarán en las investigaciones de la Fiscalía.
Pero hubo más reacciones. El gobernador azuayo, Leonardo Berrezueta, pidió al Ministro de Gobierno que abra un expediente administrativo-disciplinario contra Cadena y Merlo para que expliquen por qué no cumplieron con su pedido y el de la Fiscalía de mantener una vigilancia estricta contra los uniformados.
“No cumplieron con las disposiciones dadas y tienen que responder”, dijo Berrezueta. Ochoa, por su parte, pidió la sustitución de los dos jefes de la Policía “por otros que tengan la voluntad de hacer las cosas con transparencia y responsabilidad”.
En la tarde, el gobernador Berrezueta solicitó el cambio inmediato de los comandantes de policía del Azuay y del III Distrito, así como de todos los jefes policiales en esta provincia.
A las 17:00 de ayer, Merlo se pronunció sobre el caso. Señaló que no podía detener a ningún uniformado sin existir una orden de un juez. Agregó que si el policía Juan Carlos A. no aparece en 11 días será declarado como desertor. Según Merlo, no le preocupan los pedidos de su salida.