El ambiente es de tensión en las oficinas de la Policía Judicial, en Quinindé (Esmeraldas). Hasta la tarde de ayer continuaban las entrevistas a los testigos de una balacera que ocurrió la noche del sábado, en un centro de diversión nocturna, en el norte de la ciudad.
Allí fueron asesinadas tres personas: el propietario del establecimiento y sus dos hijos. Según testigos, dos personas ingresaron al establecimiento a ingerir bebidas alcohólicas. Aproximadamente a las 23:00, uno de ellos salió del lugar para encender una motocicleta azul, mientras que el otro disparó contra Wilmer P., propietario del local y sus hijos: Aladino y Maritza.
Según Marco Erazo, jefe de la Policía Judicial de Quinindé, se desconocen las causas del crimen. Aseveró que en lo que va de este mes, las muertes violentas llegan a seis. Mientras que en todo el año se registran 57.
La mayoría de gente que vive cerca del centro de diversión no conversó con la prensa por temor a represalias. Ayer, las calles principales de Quinindé estaban con vigilancia policial.
Según un testigo, los agresores también dispararon contra las cerca de 80 personas que se encontraban en ese lugar.
La mayoría de ellos se lanzó al piso para evitar ser heridos, mientras que otros intentaron escapar. Durante la balacera, tres personas resultaron heridas, entre ellas un policía.
Según los agentes del cantón, el autor del crimen disparó contra las personas para evitar que alguien lo detenga. Luego escapó en la moto. “Después de esto no quedó nadie en ese lugar”, mencionó otro testigo.
Erazo dijo que para continuar con las investigaciones del caso, “se está sacando información de casos anteriores para obtener un mayor número de pistas que permitan determinar cuál es el móvil de los crímenes que han sucedido en Quinindé”.
Según las estadísticas del Sistema de Información para la Gobernabilidad (Sigob), de enero a octubre del presente año, 228 homicidios y asesinatos se han registrado en la provincia de Esmeraldas.