Los cadáveres de un hombre y de una mujer, presuntos integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), fueron trasladados a la morgue de Nueva Loja, capital de Sucumbíos, en la Amazonía.
El domingo, los dos fueron abatidos durante una operación militar en la frontera. Ayer, la Fuerza de Tarea Conjunta 1 Norte informó que como parte del operativo ‘Septentrión III’, a las 12:30, se produjo un “enfrentamiento” entre una patrulla del Ejército de Ecuador y “elementos pertenecientes a los Grupos Ilegales Armados de Colombia (GIAC), en el sector de la ribera norte del río San Miguel”.
En esa balacera fallecieron “dos guerrilleros”, un hombre y una mujer. Según un comunicado del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, el hecho se registró en las coordenadas norte 00º16’26.36” y oeste 076º23’18,19”, entre Santa Rosa y la Línea Geodésica, en Sucumbíos, al norte del país.
Tras el tiroteo, la patrulla militar halló un fusil Galil, un fusil M-16, 10 mochilas con víveres, equipos de comunicación, literatura subversiva, explosivos, cápsulas eléctricas, granadas, uniformes de los GIAC, etc., reza el comunicado.
El 18 de enero, una patrulla militar abatió a tres personas en el río Opuno (Sucumbíos), en la operación ‘Septentrión I’. Familiares de los muertos protestaron. El Ejército dijo que los tres iban en un bote, armados, y que en lugar de acatar la voz de alto, abrieron fuego.