El Comité de Internos de las cárceles de Quito envió una carta el presidente Rafael Correa. En cuatro páginas expresaron su preocupación por el nuevo modelo de Rehabilitación Social que aplica el Ministerio de Justicia para “reducir el hacinamiento y lograr una verdadera rehabilitación”.
En Quito, la ejecución de ese nuevo sistema inició el viernes pasado. En la madrugada fueron trasladados 351 presos de dos pabellones del expenal al centro de Rehabilitación Social Regional de Cotopaxi.
Los directivos de las 2 900 personas privadas de la libertad que quedaron en Quito aseguraron que hay una preocupación generalizada en la población carcelaria .
El Gobierno defiende este sistema como parte de un cambio integral en la rehabilitación penitenciaria, sobre todo para que todos los internos reciban un trato igualitario.
El régimen de visitas, el uso de uniformes, la cobertura de servicio básicos y la organización interna de las cárceles, por comités, son los mayores cuestionamientos.
Según los dirigentes, en la nueva cárcel las visitas para los presos de máxima seguridad son de dos horas al mes. “Esto va a destruir nuestras familias”, indicó un preso a este Diario.
Según Rehabilitación Social, en las próximas semanas se movilizará a otro grupo de privados de libertad hasta Latacunga.