Los narcotraficantes tenían en su poder ametralladoras, fusiles, granadas, minas antipersonales y municiones. Así operaban en un laboratorio móvil, que agentes encubiertos de Ecuador y Perú desarticularon el 12 de noviembre, en Remolinos. Esta es una población de Ayabaca, en Piura, Perú.
Ayer, el director nacional de la Policía Antinarcóticos de Ecuador, coronel Edmundo Mera, explicó a este Diario los detalles del operativo conjunto. Según el oficial, los primeros indicios surgieron el 23 de septiembre del año pasado. Ese día, en El Oro se concretó el operativo Noche Blanca y se decomisaron 66 540 gramos de clorhidrato de cocaína.
Inteligencia de la Policía descubrió que la sustancia ilícita provenía de Cariamanga, Loja, y que era procesada en Perú. Más tarde, en operaciones conjuntas se determinó que la organización armada de Piura usaba territorios ecuatorianos y peruanos para consolidar el tráfico ilícito de drogas.
La investigación a esta organización comenzó en agosto pasado. Entre otras cosas, se detectó que los narcos llevaban desde Ecuador comida y productos químicos para los laboratorios móviles.
Las desarticulación del grupo armado se produjo mediante el denominado operativo Remolinos, del 12 de noviembre. En Guayaquil se allanaron tres casas y en Cariamanga, ocho más. En ellas se realizaban reuniones para planificar el transporte de drogas y eran utilizadas como bodegas.
También fueron detenidos cinco cabecillas, entre ecuatorianos y extranjeros. Uno de los apresados es Rubén Castro Gómez, alias ‘Gordo’, de quien se dice es el líder de la organización armada.
Ayer se supo que él y dos miembros más de la organización delictiva están recluidos en un centro penitenciario de Guayaquil. Los demás, que fueron arrestados en Loja, están libres, pues recibieron medidas sustitutivas.
La Fiscalía de Perú señaló que los narcos son parte del Cartel mexicano de Sinaloa. Pero ayer, el coronel Mera dijo lo contrario: “Si existe el Cartel de Sinaloa será de la frontera con Perú hacia adentro. En Ecuador no podemos ni siquiera opinar al respecto”.
No obstante, el oficial aclaró: “Ellos (los narcotraficantes) han visto que a lo mejor (en Ecuador) encuentran facilidad para traficar. Pero no se asientan”.
En estas circunstancias, Ecuador -señala el oficial- ha sido considerado no solo por el Cartel de Sinaloa, sino por el de Juárez y otros que trafican en Colombia.
El fiscal general, Washington Pesántez, anunció ayer que tomará contacto con su similar peruana, Gladys Echeais, para coordinar acciones. “La sola mención (de que exista actividad del cartel y de sus brazos armados en Ecuador) nos pone en alerta”.
Desde Lima, la Policía peruana señaló ayer que el 70% del negocio ilícito lo maneja el Cartel de Sinaloa, seguido por el Cartel del Golfo y el de Tijuana, que actúan con apoyo de socios peruanos y colombianos. Los agentes encubiertos de ese país calculan que un 80% de la cocaína que manejan los mexicanos sale de puertos peruanos hacia México y Centroamérica. Desde allí, la ruta sigue a EE.UU., Europa y África.
Se informó, además, que Perú y México coordinan esfuerzos contra el narcotráfico, con apoyo de Estados Unidos. Esto ocurre desde finales del 2008, luego de que el presidente Alan García denunciara que los carteles mexicanos intentaban capturar el mercado peruano de drogas desplazando a sus pares colombianos.
Un informe difundido en el 2009 dice que los coordinadores de los carteles mexicanos llegan a Perú para financiar directamente la compra de grandes cosechas de coca y la producción de toneladas de cocaína en los valles. Así revelaron autoridades antinarcóticos, que ubican al Cartel de Sinaloa como la principal organización que participa en estas operaciones.
Perú está catalogado como un país estratégico, pues los cultivos de hoja de coca están en expansión. Hay plantíos ilegales en 13 de las 24 regiones, como Madre de Dios, o que crecen en los valles del Huallaga, Inambari, La Convención, Monzón y el VRAE.
Según Mera, Ecuador, en cambio, es visto por los narcos, porque “creen que hay facilidades”. El oficial defiende el trabajo de Antinarcóticos y señala que si en el 2010 se decomisaron 50,3 toneladas menos de drogas que en el 2009 es por los operativos de control realizados por los agentes.
Quito
Rodrigo Vega
víctima de la delincuencia
‘Me robaron 600 pares de zapatos’La madrugada del 20 de mayo del 2010 fue terrible para mi familia. A las cuatro de la madrugada recibí una llamada de la Policía. Cuando escuché el teléfono a esa hora, presentí que algo malo pasaba. Un oficial de la Policía me preguntó si yo era propietario de una tienda de calzado y que necesitaban confirmar si el local fue asaltado.
En ese momento me desesperé por ir a mi local, que queda en la calle José María Alemán, en Solanda (sur de Quito). Salí en pijama y en el camino, del apuro, por poco casi choqué con un auto en la avenida Ajaví. Habían dos patrullas en la entrada. Las seguridades habían sido rotas. Al abrir la puerta enrollable me desmoroné. Habían vaciado las perchas donde se exhibían al menos unos 600 zapatos izquierdos. Pero los ladrones también habían ingresado a la bodega y se llevaron todo.
El local estaba prácticamente vacío. Los delincuentes además rompieron la seguridad de un escritorio y se llevaron USD 300 en efectivo. Esa madrugada se robaron el sacrificio de siete años, mi sustento y el de mis padres. En total, la pérdida fue de USD 18 000.
Acabaron conmigo, pues me quedé con USD 20 en el bolsillo. Puse la denuncia en la Fiscalía y dijeron que mandarían a un agente para investigar mi caso. Pero hasta ahora no ha llegado nadie.
La propuesta
Ernesto de la Torre
Decano de la Fac. de Ingeniería Química de la Politécnica
‘La organización es básica’
Para combatir la delincuencia y la inseguridad son necesarias la organización comunitaria y la educación en la escuela y en el hogar. En el sector de la iglesia de El Carmelo, norte de Quito, los vecinos aprovechamos espacios como la novena del Niño para reunirnos.
Allí también hablamos de los problemas que aquejan al sector, uno de ellos y el más preocupante es la inseguridad. Se aprovechan estas reuniones para coordinar acciones como la vigilancia, el funcionamiento de las alarmas comunitarias y la guardianía en el barrio. Otro espacio que puede ser aprovechado para la reunión barrial es la liga barrial de fútbol. Los fines de semana, las familias se encuentran y pueden organizarse. Pero la educación es un pilar importante.
Las normas de cómo cuidarnos al salir de la casa, cómo protegernos ante un desastre natural, cómo actuar ante una emergencia también son parte de la cultura de prevención y seguridad ciudadana.