La Policía de Bruselas dio las alertas. Tras un análisis a los perfiles que María C., Mercedes G. y Karina D. delataron antes de subir al avión, los agentes de Bélgica las catalogaron como sospechosas de tráfico ilegal de dinero.
La Unidad de Lavados de Activos de la Policía de Ecuador recibió esa información luego de que el vuelo que las traía a Quito partiera del aeropuerto de Barajas, en Madrid, España. Los agentes las esperaron anteayer, desde las 15:00, en el área de Migración del arribo internacional del aeropuerto Mariscal Sucre de Quito. El arribo de su vuelo estaba previsto para las 16:30; llegó a las 18:00.
En el registro de las pertenencias de las extranjeras no se detectaron anomalías, pero en la inspección corporal se determinó que cada una transportaba 180 000 euros (360 billetes de 500) en su vagina, envueltos en plástico e introducidos en un preservativo.
“Accedieron a que se les revise el cuerpo sin ningún problema”, aseguró uno de los agentes de la Unidad de Lavado de Activos. En Ecuador debían contactarse con un desconocido en la avenida Amazonas para la entrega del dinero.
La tarde de ayer fue la audiencia de flagrancia. La Policía mostró las evidencias: las envolturas y los 540 000 euros. Las tres mujeres se acogieron al derecho del silencio. Por no poder justificar arraigo, la jueza Tania Molina ordenó su prisión preventiva por 30 días.