Con la ayuda de un sobrino, Piedad Álava cortaba unos palos de madera. Su terreno, ubicado en la invasión Voluntad de Dios, aún no fue cercado. “Con el ofrecimiento del Presidente andan diciendo que van a invadir, por eso vine a cerrar mi terrenito”, comentó.
El martes, el presidente Rafael Correa recorrió la zona para inspeccionar el avance de las invasiones en Tierra Prometida, Voluntad de Dios y Fortaleza. Además, declaró 9 000 hectáreas invadidas como zona de seguridad. Es una zona ubicada a 8 km hacia adentro, a un costado de la vía a Daule, a la altura del 12 km. Además, es parte de una estrategia gubernamental para frenar la inseguridad asociada a las invasiones.
Por lo que elementos de las Fuerzas Armadas debían resguardar el sitio desde las 18:00 del martes. Hasta ayer Álava dijo solo haber visto pasar dos carros con militares que se dirigían al sector de los Socales, a unos 2 km de distancia de Voluntad de Dios.
Eran las 16:00 cuando representantes del Ministerio de Inclusión Social (Mies) y del Ministerio Coordinador de la Producción estaban conversando con algunos de los moradores de los Socales.
Dos carros de las FF.AA. estaban con los delegados del Gobierno. “Los militares están para resguardarnos por el censo”, dijo Michael Jácome, asesor del gobernador del Guayas. Pero explicó que el control militar que ofreció Correa aún debe coordinarse.
Según, el jefe de Tarea Conjunta de Guayas, Jorge Gross, dijo ayer que 300 militares sí están resguardando la zona desde la noche del martes. Se dividen en tres turnos de 100 en Montesinaí, Socales, Voluntad de Dios.
Mientras tanto, se siente el temor entre los moradores de las invasiones. “No se sabe que vaya a pasar esta noche porque hay infiltrados de los dirigentes en el censo”, comentó Giovanny López, quien compró su solar hace tres meses. Por el predio tuvo que pagar USD 200 de entrada. La deuda total es de USD 2 000.
El lugar de procedencia de los invasores y cuantos vivían en cada predio, eran algunas preguntas del censo. Además, indagaban sobre quiénes vendían los terrenos de la zona. Tony y Valerio Estacio fueron nombrados por los moradores del lugar. El segundo fue asambleísta por Alianza País para la Constituyente de Montecristi.
Según López, después de los dirigentes, los guardias rigen el sector. Por guardianía, debe pagar USD 1 semanal cada familia. A los guardias se los identifica porque recorren las invasiones en motocicletas. “Ellos son los únicos que les pueden meter palo a otra persona”, denunció el morador.
Además de realizar ofrecimientos, el Gobierno en su visita del martes clausuró una casa que servía para recoger las mensualidades de los terrenos. Un cartel naranja impide que abran la puerta.
En ese sitio Arturo García, morador de Voluntad de Dios desde el 2008, pagaba mes a mes USD 600 por el terreno. Al final su predio le costó USD 2 200. El agua la recibe por tanquero a diario. Sobre el ofrecimiento de Correa de reubicar a los moradores de las invasiones, García dijo que dejaría su casa de Hogar de Cristo “siempre y cuando se trate de un sitio con servicios básicos”.
El martes, Correa en su diálogo con los moradores dijo que no serían desalojados. En vez de eso, ofreció construir condominios, donde serán reubicados. Aunque dijo que “a los que no quieran salir de sus casas, sí se los desalojará”.