El ministro del Interior de Ecuador, José Serrano, minimizó el anuncio que hiciera Estados Unidos acerca del cierre de la oficina de cooperación antidroga en su embajada en Quito.
“Nosotros no requerimos de dos perritos y un carrito para nuestros policías, aquí estamos comprometidos con la seguridad ciudadana de los ecuatorianos”, aseguró el ministro en declaraciones recogidas por la agencia estatal Andes.
Según Serrano, el gobierno ha roto “todas las lógicas absurdas y clientelares” en el manejo de delincuencia en el país y ya no trabaja solo para la aprehensión de “mulas”, sino también en contra de las bandas y los grandes cargamentos.
Esta semana, el director del buró antidrogas adjunto a la Secretaría de Estado, William Brownfield, anunció el retiro de todo el personal de la entidad en Quito hasta fin de septiembre debido a la “realidad” de las relaciones bilaterales.
La salida se suma al reciente retiro del Grupo Militar de la sede diplomática, la suspensión de los proyectos de Usaid en el país andino, la renuncia de Ecuador a las preferencias arancelarias de EE.UU., entre otros puntos de tensión.