Un tribunal colombiano condenó a entre 45 y 58 años de prisión a cuatro militares de ese país. Se los acusó de asesinar a Luis Sandoval, un campesino de la localidad de Chita, en Boyacá. Los militares supuestamente lo sacaron de su vivienda y luego lo presentaron como un guerrillero abatido en combate, según la Fiscalía. Los militares eran parte de un batallón contraguerrillero asentado en una montaña del centro-oriente de Colombia. “Hubo una investigación seria”, dijo Julio Gómez, jefe regional de la Fiscalía en la localidad de Santa Rosa de Viterbo. “La sentencia es ejemplar, para evitar que hechos como este vuelvan a ocurrir”.Los militares (un cabo y tres soldados) también deberán pagar una indemnización a los familiares del campesino. La cifra aún no se determina.La sanción causó polémica, pues se dio en medio de un escándalo por violación de los derechos humanos conocido en Colombia como “los falsos positivos”. Miembros de la Fuerza Pública son acusados de asesinar a civiles y de presentarlos como guerrilleros abatidos en combate.Los primeros casos se conocieron en octubre del 2008, en la ciudad de Soacha, próxima a Bogotá. Varias mujeres acusaron a los militares de secuestrar a sus hijos y asesinarlos con el argumento de eran miembros de la guerrilla. La justicia colombiana investiga unos 1 273 asesinatos en varias regiones de Colombia, aunque según varios organismos de derechos humanos, la cifra podría ser de 2 000. Varios militares sospechosos de matar a los jóvenes de Soacha fueron excarcelados por vencimiento de los términos procesales, pero sus juicios siguen.