Durante dos días, una amiga de Gladys M. la llamó al teléfono celular, pero al no recibir respuesta se preocupó.
Ayer acudió a su vivienda, en la urbanización El Girón de Santo Domingo de los Tsáchilas, para hablar con ella y notó que la puerta principal estaba abierta.
Al ingresar vio en el piso de la sala a cuatro integrantes de la familia. Los esposos Robinson S. y Gladys M. estaban bañados en sangre, al igual que sus hijos Robinson S. y un menor de edad.
Agentes de Criminalística y una fiscal llegaron al sitio para hacer el levantamiento de los cadáveres. Los agentes dijeron que el caso tiene matices de sicariato.
Según los uniformados, no se llevaron artículos de valor del domicilio. Los cadáveres tenían heridas de armas de fuego a la altura de la sien. Y una víctima registraba una herida de arma blanca. También sus manos estaban atadas con tiras de sábanas. La Policía estima que el cuádruple crimen se produjo el viernes, por el estado de los cuerpos.
Vecinos sostienen que no se percataron de lo ocurrido y que tampoco escucharon las detonaciones. Según la fiscal, los disparos fueron realizados con una prenda o algún material que redujo el sonido. “Posiblemente fue una almohada o una mochila”.
Los criminalistas confirmaron que las balas eran calibre 9 mm. En la sala estaban los casquillos esparcidos.
Según los vecinos, los fallecidos tenían alrededor de tres años viviendo en esa zona residencial; en el este de Santo Domingo, en el kilómetro 8 de la vía a Quito.
“Eran unas personas muy reservadas. Casi no se llevaban con los vecinos”, indicó una moradora de la urbanización. “Tampoco salían de la casa. Las ventanas pasaban siempre cerradas y no se los veía con frecuencia”.
“El padre por lo general no salía de su domicilio en el auto. Lo hacía en taxi”, agregó otra vecina. “Él pasaba con su hijo menor. Los que salían en el carro de la casa eran el hijo mayor y la madre. Las pocas veces que se los veía era cuando Robinson S. (hijo) lavaba el Toyota Highlander. El vehículo se encontraba ayer en el estacionamiento de la vivienda.
La Fiscalía abrió una indagación previa para determinar las causas del crimen y dar con los responsables. Hasta ayer no hubo denuncia particular.