Elena García está desesperada por la salud de su hijo Jesús Loor, de 4 años. El niño fue atropellado hace dos meses en el sector de Tarapoa, en Sucumbíos. Actualmente, el menor está en el hospital Baca Ortiz de Quito y su estado es preocupante.
Su madre detalló que el pequeño Jesús no puede mover ninguna parte de su cuerpo. Los médicos informaron a la mujer que el niño, si llega a sobrevivir, quedaría en estado vegetal para toda su vida. Los galenos alimentan al menor mediante una sonda.
Los daños por el atropellamiento fueron tan graves, que tiene una de su pierna destrozada. Además, tiene una costilla salida y, según explicó Elena García, una parte del cerebro del menor habría sido removida porque tenía sangre en su cráneo.
Ayer, la madre del niño fue hasta la Corte de Justicia de Sucumbíos para averiguar sobre el caso de su hijo. Sin embargo, no encontró respuesta en las dependencias judiciales. “Incluso el abogado que tenía me devolvió la carpeta. Dijo que no me iba a ayudar”.
García está indignada porque el conductor que atropelló a su hijo no quiere ayudarla con los gastos médicos. Ella lo denunció unos días después de ocurrido el suceso porque aparentemente la persona responsable habría prometido correr con los gastos.
Sin embargo, ella teme que el conductor se escape y el caso se cierre. “Uno de los fiscales me dijo que después de tres meses el caso puede cerrarse”.