Luis Fernando fue velado ayer en Quito

El velorio del pequeño Luis Fernando M. se realizó ayer en Carcelén, en el norte de Quito. El niño falleció la mañana del viernes. Esto, por ahogamiento en una piscina de un complejo en las afueras de Quito, mientras estaba en un paseo escolar.

El primer piso de la casa 4 de la calle Mosquera y Roldós Aguilera estaba llena. Vecinos, amigos y familiares del menor llegaron desde las 08:00 para acompañar a los padres en su casa. Eso mientras la familia, que vive al cantón Flavio Alfaro, se alistaba para llevar el cuerpo a Manabí, en donde estaba previsto enterrarlo hoy.

Los compañeros de clases de Luis, quien tenía 11 años, contaron cómo sucedió el hecho.

Junto con otros 69 niños y seis adultos, entre profesores y padres de familia, llegaron al complejo a eso de las 10:00 y un grupo se dirigió a la piscina. Entre lágrimas, uno de los niños dijo sentirse mal y contó que quiso sostener a Luis pero que se soltó y se ahogó.

Según los pequeños, en ese instante alrededor de la piscina no había maestros ni padres de familia. Un trabajador del complejo -dijeron- se lanzó a la piscina para sacarlo inmediatamente y Luis salió con vida. Más, luego de darle los primeros auxilios falleció.

Una maestra de la Escuela Zaruma, en donde estudiaba Luis, se hizo cargo para llevarlo al Subcentro de Salud de Alangasí.

Sus padres fueron notificados a las 14:00 del viernes. Se dirigieron a la Policía Judicial de Sangolquí, luego a la de Quito y a las 20:15 retiraron el cuerpo del pequeño, que se encontraba en la morgue, para luego velarlo.

Salvador y Carmen, padres de Luis, se dedican al comercio en Carcelén y viven en Quito desde hace 14 años. Tenían previsto regresar a Manabí en unos meses, pues extrañaban a su familia. Luis era el segundo de sus cuatro hijos.

Los planes de regresar a Flavio Alfaro, en Manabí, aún están latentes, comentó Salvador. Esto, pese al dolor de haber perdido a su pequeño, quien esa mañana estuvo feliz de ir al paseo.

Los familiares y amigos piden una explicación y una investigación del caso, pues -según indicaron- hay muchas versiones de cómo realmente se produjo la muerte del menor.

Una de las maestras del plantel, que estuvo el viernes en el lugar, señaló que hicieron todo lo posible por salvarlo, pero esas son “situaciones que se salen de las manos”. El padre del niño manifestó estar consciente de ello. Está previsto que regresen hoy mismo a Quito y desde mañana analizarán las acciones que puedan iniciar, para aclarar el hecho.

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