La decisión del juez Décimo de Garantías Penales del Guayas Édgar Macías fue inesperada. El magistrado debía instalar ayer por la mañana la audiencia de sustentación de dictamen dentro de la investigación por el caso de violación a una niña de 13 años. Pero al final decidió suspender la diligencia.
Macías no se pronunció sobre su decisión. Los abogados de la parte acusadora creen que el magistrado no dio paso a la audiencia porque sobre él hay un pedido de recusación (impugnación).
Los abogados que patrocinan la defensa de la niña, quien presentó una denuncia por violación contra Jorge Glas Viejó en septiembre del 2011, presentaron la semana pasada la recusación. El recurso recayó en el Juez Vigésimo de Garantías Penales, quien hasta ayer no resolvía si lo admitía o no.
Silvio Enríquez, uno de los abogados acusadores, dijo que si el recurso es aceptado, el juez Macías debe inhibirse de conocer el proceso y se debe seleccionar a otro juez.
Alfonso Yúnez, presidente de la Federación Nacional de Abogados, gremio que respalda legalmente a la madre de la niña, dijo que, según el Código de la Función Judicial, la competencia de un juez se suspende desde el instante en que se presenta un juicio de recusación.
“La madre dice tener fundadas razones para no creer en la imparcialidad (del juez Macías), porque la despojó de su derecho de acusar”, manifestó el abogado Yúnez. Macías había inadmitido dentro del proceso la acusación particular de la progenitora de la víctima. Tras conocer la decisión de juez, los abogados levantaron la huelga de hambre que realizaban desde el viernes.