La madrugada del 9 de marzo, 66 ciudadanos extranjeros, la mayoría de Oriente Medio, fueron detenidos en un operativo policial, realizado en cuatro barrios de Quito.
Dentro de las investigaciones por varios delitos, la fiscal especializada en Delincuencia Organizada, Thania Moreno, autorizó el allanamiento de 11 inmuebles de La Mariscal y Belisario Quevedo (norte); San Juan (centro), y la Ciudadela Ibarra (sur).
La redada se efectuó en tres departamentos de dos edificios de Belisario Quevedo. También se allanaron cinco viviendas y cuatro hostales. Según las investigaciones de la Policía, en estos últimos se hospedaba una parte de los foráneos detenidos.
Los 66 extranjeros son investigados por los presuntos delitos de tenencia ilegal de armas, asociación ilícita, tráfico de narcóticos y trata de personas; además, por no tener sus documentos en orden.La Unidad de Inteligencia Antildelictiva, que investigó a la red, aún no ofrece detalles de las nacionalidades de los 66 detenidos. Desde el 7 de septiembre, por Decreto Ejecutivo suscrito por el presidente de la República, Rafael Correa, empezó a regir la imposición de visas a los ciudadanos de nueve países, por razones de seguridad: Afganistán, Bangladesh, Eritrea, Etiopía, Kenia, Nepal, Nigeria, Pakistán y Somalia.
Según Leonardo Carrión, subsecretario de Asuntos Migratorios y Consulares de la Cancillería, la medida fue adoptada entonces debido a que se detectó un inusual flujo migratorio de personas de los países mencionados.
Además, las autoridades reconocieron que el Ecuador servía como puerto de enlace para quienes trataban de viajar ilegalmente hacia EE.UU. o Brasil.
Hasta el 23 de agosto del 2010, 705 038 extranjeros ingresaron al país y 676 286 salieron (ver cuadro adjunto). Es decir, 28 752 se quedaron en territorio nacional. De ese grupo, 14 eran de Afganistán, 223 de Bangladesh, 140 de Etiopía, 77 de Kenia y 232 de nacionalidad pakistaní.
La detención de los 66 extranjeros este mes fue fruto del seguimiento de Inteligencia durante seis meses. El operativo se realizó a las 00:00 del miércoles de la semana anterior. Según los agentes, la incursión fue en la madrugada para aprovechar que los extranjeros dormían y que con dificultad podrían oponerse a ser detenidos y constituir un peligro.
La familiar de uno de los aprehendidos cuestionó la operación. Aseguró que los uniformados atemorizaron a su familia cuando ingresaron a su domicilio. Agregó que uno de los arrestados en su casa no es delincuente. “Convive con mi hija, ella está embarazada. Y él tiene la residencia”, dijo.
“Viven juntos desde hace dos años. Él trabajaba con un abogado y como traductor. Incluso una vez ya lo detuvieron”, refirió la mujer.
Ella admitió que otro extranjero convivía con ellos. “Aquí estuvo un señor que era paisano de mi yerno y le dimos posada. No tenía papeles, tampoco hablaba español. Le habían traído diciéndole que el Ecuador está al lado de Estados Unidos y fue engañado”, relató.
Afirmó que el otro foráneo tampoco era un delincuente. “Ese señor estaba en la calle muriéndose del hambre. Aquí nosotros le dimos hospedaje y alimentación. Mi yerno le regalaba ropa. Vendía aplanchados en La Marín (centro) y aguas en la terminal terrestre (sur )”.
La mujer contó que las esposas y novias de los extranjeros detenidos acuden todos los días a los exteriores de la Cárcel número dos, ubicada en las calles García Moreno y Ambato, para conocer lo que sucede. Agrega que ellas se dedican a la venta de incienso.
Una moradora de esa zona le indicó a este Diario que ellas se encuentran en las afueras de dicho centro de rehabilitación social todos los días, desde las 08:00 hasta las 18:00.
Otra persona que vive cerca dijo que los familiares de los detenidos siempre se reúnen, conversan por teléfono celular y se sientan a esperar en la vereda. “Desde que fueron detenidos, ellas se encuentran aquí todo el tiempo. Varias veces las he visto llorar”, contó.
La mujer relató que desconoce el paradero de su yerno desde el día que fue arrestado. Luego del operativo policial, junto a su hija lo buscan, pero nadie les informa.
“Dicen que han sacado seis, luego ocho (extranjeros). ¿Dónde están? ¿Qué hacen los Derechos Humanos? Ellos no pueden, por más delincuentes que sean, tener desinformadas a las familias. ¡Ellos tienen que saber que sus esposas están afuera!”, exclamó la mujer con desesperación.
Los hostales intervenidos se encuentran en La Mariscal. Según datos proporcionados por el Observatorio Metropolitano de Seguridad Ciudadana, esa es una zona donde se registra un alto índice de asaltos a personas, así como la venta de droga al menudeo.
El 2 de diciembre del 2010, 12 extranjeros, que supuestamente se dedicaban a la comercialización de droga en discotecas del sector, fueron arrestados. Seis fueron detenidos por supuestamente estar indocumentados, tres por presunta tenencia de drogas y otros tres por posible asesinato.
A ellos se los relacionó con la muerte de cuatro extranjeros por la disputa territorial para la venta de droga. En el sur de Quito, una banda de africanos que se dedicaba a la comercialización de droga líquida también fue detenida.