El hombre fue quemado ayer frente a una cruz, donde hay una leyenda, ‘Salva tu alma’, en el barrio La Unión Alta de la parroquia rural Baños, al sur de la capital.
Estaba desnudo. 60 personas, entre niños, jóvenes y adultos, presenciaron el hecho.El hombre, de unos 48 años, y otros tres que escaparon fueron acusados por los moradores de robar cilindros de gas. Pasadas las 10:30 de ayer, la persona falleció tras dos infartos en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Vicente Corral.
El supuesto delito ocurrió cerca de las 02:00. Una vecina, quien no quiso ser citada, escuchó un ruido en su vivienda y miró cómo uno de los sospechosos le robaba un cilindro. Llamó por teléfono a un familiar del barrio y el hecho fue comunicado a otros vecinos.
María N., dijo que era común que ingresaran a las casas para sacarse los cilindros, que los dejaban en una zanja cercana que sirve para evacuar la lluvia.
Según ella, el ahora fallecido y un adolescente recogían las bombonas en una camioneta.
El barrio está en un mirador natural y hay varias casas deshabitadas y terrenos baldíos. Otro vecino, Cristian R., salió por el llamado de una mujer que le sugirió que revisara los cilindros de su casa porque en otros hogares fueron robados. En la madrugada, Cristian corrió a su improvisada bodega, en el patio delantero de su casa, donde guarda las bombonas.
Todo estaba completo. Según él, en el último año tres veces le robaron sus bombonas, una bicicleta y hasta su vehículo.
Los habitantes de La Unión Alta persiguieron a la camioneta de placas OBO-670, conducida por el supuesto delincuente y la hallaron cuando intentaba subir dos cilindros escondidos entre la maleza. Al sentirse perseguido el acompañante (un adolescente) escapó por una ladera a pocos pasos de la vivienda de Cristian, la cual da a la vía principal a Baños.
El conductor también intentó huir de sus captores en el mismo vehículo, pero fue detenido por la turba. Los moradores encendieron sus alarmas para convocar a más gente. “Ese sonido se escuchó hasta en la vecina comunidad de Huizhil”, contó Alejandro Tenesaca, quien llegó la tarde de ayer al lugar para mirar cómo quedó el vehículo, ya destrozado.
Primero el carro fue incendiado en una pendiente. “Al chofer le quitaron la ropa, le pusieron gasolina y le prendieron fuego”, recordó Cristian. “Luego corrió envuelto en llamas”, dijo una anciana del barrio, que no quiso ser citada.
Cerca de las 03:30 llegaron dos patrulleros con seis policías. Los uniformados persiguieron al sospechoso y consiguieron apagar las llamas, pero el 80% de su cuerpo ya estaba quemado, según el reporte del médico Fernando Figueroa, del área de Emergencia del hospital Vicente Corral.
“Tenía golpes en todo el cuerpo y una fractura en el tórax”, agregó Figueroa. Cerca de las 10:30 tuvo dos paros cardíacos que terminaron con su vida.
Según el coronel Edmundo Merlo, jefe del Comando de Policía de Azuay, tres acusados escaparon del sitio. Él repudió el hecho y dijo que los moradores debían reportar el supuesto robo a la Policía y entregar al detenido.
Hasta el cierre de esta edición no llegaron familiares a identificar el cuerpo en la morgue. La fiscal distrital de Azuay, Julia Elena Vázquez, sostuvo que en la mañana conoció el parte policial e iniciará las investigaciones.
Vázquez precisó que al tratarse de un delito común la investigación se encaminará a identificar a los autores, cómplices y encubridores de esta muerte violenta.
En el barrio La Unión Alta quedó un pantalón jean y un buso del acusado. En el interior de las viviendas, los vecinos están temerosos y preocupados. Cuando llegan los curiosos, los moradores espían a través de las ventanas.