Los sospechosos dispararon las subametralladoras y huyeron. La gente se arrojó al piso y una mujer con bastón solo escuchó a una persona que se quejaba. Era el guardia de un blindado, que ayer fue atacado por seis armados cuando los celadores llegaron a retirar dinero de la matriz del Banco Nacional de Fomento, en el Centro de Quito.
Una bala impactó su pierna derecha y entre los disparos otro custodio fue herido en el brazo izquierdo. Los desconocidos no entraron al banco y desde el piso un hombre vio cómo los armados cruzaron la plaza De la República y se fueron. A otra persona que estaba en la Manuel Larrea y Arenas la empujaron, se subieron en una camioneta conducida por una mujer y en una moto y se fugaron.
Los policías ya estaban en el sitio. Con cintas amarillas cercaron la entrada principal. Unos 20 casquillos aparecieron en el piso, agentes de Criminalística los enumeraron todos y la ambulancias recogió a los heridos.
El año pasado hubo siete robos a bancos en Quito, en el 2010 sumaron 11 y la cifra más alta se registró en el 2009: 23 casos.
Un agente reveló que se trata de grupos delictivos que hacen un estudio previo de los movimientos en los bancos y que para ello se valen de informantes.
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Ayer, los sospechosos incluso usaron bombas de humo, con las que crearon una cortina para escapar, aunque inicialmente los vecinos dijeron que eran bombas lacrimógenas. “Son grupos organizados que se especializan en estos casos”, aseguró otro agente.
Informes de Inteligencia señalan que los asaltos a blindados son ejecutados por bandas organizadas, que se mimetizan en cada escenario y sorprenden a los guardias. Desde hace tres años, la Policía busca el rastro de milicianos disidentes de los grupos armados de Colombia que cruzaron la frontera para operar en Ecuador.
Según Inteligencia, ellos están relacionados con cuatro asaltos que conmocionaron a Quito: a la Joyería Terranova, el 16 marzo del 2008; al blindado cerca de la Virgen de Papallacta, el 20 de noviembre del 2008 (dinamitaron el auto y supuestamente incineraron USD 1 millón).
Además, a un blindado en la av. Colón y Reina Victoria, el 6 de marzo del 2009, y a un blindado en el patio del Hospital Militar, el 22 de septiembre del 2009.
En esos atracos se utilizaron armas de grueso calibre, como fusiles estadounidenses M-16, de dotación militar, y fusiles rusos AK-47. La Policía incluso identificó a Camilo Vitoviz, ex guerrillero, como un líder de la banda.
Ayer, un helicóptero sobrevoló el lugar, en su cuenta de Twitter la Policía informaba cada detalle del operativo y hablaba del hallazgo de una moto y un vehículo que abandonaron los desconocidos. En la tarde, los gendarmes hasta ofrecieron fotografías captadas en el frustrado asalto.
Cerca del mediodía, el coronel Fernando Proaño, oficial que estaba al frente de las operaciones de seguridad, decía que “la oportuna acción policial” impidió el asalto. Pero no hubo detenidos y el oficial solo dijo que se “montó un operativo relámpago en todo el Distrito Metropolitano”.
Unos tres autos que estaban frente al banco fueron retenidos.
Las balas impactaron el parabrisas de un taxi y quedó destruido. El dueño no estuvo allí y cuando regresó no pudo sacar el auto.
“Por qué esta clase personas tiene más armas que los propios policías”, cuestionaba un hombre que a esa hora intentaba entrar al Banco de Fomento y solo escuchó la voz de otro cliente que alertaba de un robo. Él vio a tres personas que caminaban frente a la parada del trole y luego llegaron tres más que dispararon y se fueron.
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