Creo que una de las soluciones para disminuir la delictividad en nuestra ciudad es que los jóvenes tengan espacios de recreación, que ocupen su tiempo en actividades lúdicas, que se mantengan distraidos para que no sucumban a la tentación de ser reclutados por las pandillas o tentados a unirse a los grupos delincuenciales. Los jóvenes son los más vulnerables, por eso hay que darle alternativas sanas.
Por eso creo que es importante recuperar para la comunidad los espacios públicos de recreación, y también construir otros en sectores donde todavía no hay. Hacen falta más canchas, más parques.
En la ciudadela Cóndor donde yo habito, se está trabajando con los dirigentes barriales para recuperar estos espacios recreativos. La Policía nos colaboró colocando un carpa de auxilio inmediato en el sector. Ellos también participan en las reuniones de la ciudadela. Allí intercambiamos experiencias con la Policía y así ellos saben cómo pueden brindarnos más seguridad.
La Policía comunitaria también está trabajando con los chicos del sector en charlas de prevención de consumo de drogas.