Era lunes. Un poco antes de las 13:30, dos desconocidos irrumpieron en un bar. A esa hora, el local estaba por iniciar la atención en la segunda planta de un centro comercial del norte de Guayaquil.
Los dos hombres ingresaron y, con la supuesta complicidad de uno de los empleados, se sustrajeron el dinero que había. Sin embargo, los sospechosos no llegaron lejos. Uno de los trabajadores accionó el botón de pánico que está conectado con la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) del sector y los hombres fueron arrestados. La Policía señaló que el dinero estaba en su poder.
Una de las cámaras de vigilancia captó la escena y permitió a la Policía aprehender a otras personas que presuntamente colaboraron con quienes entraron al local.
El teniente Jaime Brito, de la UPC del sector, menciona que los asaltos a locales comerciales en esa zona son más frecuentes, especialmente, a inicios de semana. “Es de esperarse que prefieran robar a inicios de semana, porque muchos locales guardan el dinero de las ventas del sábado y del domingo”, manifestó el oficial.
Que el frustrado asalto al bar se haya registrado un lunes no es inusual para la Policía. De hecho, encaja en el patrón de denuncias reportadas en la Fiscalía este año.
Según el Observatorio de Seguridad Ciudadana de Guayaquil (OSCG), desde enero hasta agosto pasado se denunciaron en la Fiscalía 542 asaltos a locales comerciales en Guayaquil. A finales de julio, la directora del OSCG, Gabriela Santos, afirmó que los asaltos a locales comerciales bajaron este año un 15,3% con relación al 2011. Los robos repuntaron en marzo, con relación a los primeros dos meses del 2012.
Los datos no precisan el tipo de locales que son asaltados con frecuencia, pero sí establece cuáles son los días y horas en que se registra el mayor número de hechos.
El 17,40% de asaltos a locales se produce los lunes, mientras que el 14,82% se reporta los jueves.
Los sábados también se registra un número considerable de hechos violentos. El más reciente ocurrió el sábado 14 de julio. Laura S., propietaria de un almacén de venta de artículos electrónicos en el centro de la ciudad, denunció que tres desconocidos ingresaron a su negocio y, luego de amedrentar a los empleados, se sustrajeron artículos por sobre los USD 30 000. El asalto quedó registrado en las cámaras de video. En las imágenes se muestra cómo actuaron los desconocidos.
Los asaltos a locales comerciales son más frecuentes por las mañanas y por las noches. Según el OSCG, el 18% de estos se cometió entre las 06:00 y las 09:00. El 12% fue atracado entre las 18:00 y 21:00. Son precisamente las horas en que los negocios empiezan a abrir la atención al público, y en las que cierran. A eso se suma que un promedio de cuatro asaltos a locales, en Guayaquil, se reporta en la Fiscalía diariamente. Los sitios más afectados son la avenida 9 de Octubre, y las sectores del norte Kennedy y Alborada.
Un análisis de ubicación geográfica de los delitos más comunes en esa ciudad, realizado en marzo pasado por la Policía, determinó que las zonas donde se reportan más atracos a negocios son el centro, el noroeste y el sureste de Guayaquil.
Patricio Pazmiño, comandante del Distrito de la Policía de la urbe, dice que la disminución de estos casos está relacionado con la desarticulación de bandas delictivas especializadas en robos a negocios. El uniformado menciona que la nueva distribución de la Policía, mediante circuitos, “ha mejorado los patrullajes” y reducido los tiempos de respuesta.
Frente a estos ilícitos, los centros comerciales empezaron a reforzar las seguridades. En el centro comercial San Marino adoptaron un sistema cerrado de monitoreo que, hasta diciembre pasado, se manejaba con 195 cámaras.
El establecimiento también incrementó el número de guardias de seguridad que recorren las instalaciones con canes. Otros centros comerciales también incorporaron el uso de cámaras de seguridad. Estas se ubican en el perímetro y en los exteriores.
Uno de los administradores menciona que el monitoreo se realiza las 24 horas. Como estrategia, parte de los guardias visten de civil. Dos centros comerciales tienen un botón de alarma que se comunica con la UVC del sector.