La preocupación está latente. El Gobierno reconoció que en la frontera entre Ecuador y Colombia operan mafias identificadas con el crimen organizado, narcotráfico, paramilitares y las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC).
Allí está“el más grave problema de seguridad que tiene el país; es una frontera caliente”, sostuvo el presidente Rafael Correa en su acostumbrado enlace sabatino.
En FF.AA. se especificó que los grupos ilegales tienen objetivos que involucran a Ecuador. Entre ellos estarían, por ejemplo, consolidar la zona de retaguardia estratégica del Bloque sur y del comando occidental, mantener e implementar corredores logísticos entre los dos países, incrementar las finanzas para el narcotráfico, testaferrismo, extorsión, minería ilegal, entre otros.
De hecho, el 1 de abril pasado, por ejemplo, los uniformados descubrieron 5 000 matas de coca que se habían sembrado en Puerto Rodríguez. Y a finales de ese mes, el Comité Técnico Interinstitucional de Monitoreo de cultivos ilícitos (Cotimon) halló 58 100 plantas en Sucumbíos.
Por problemas como estos, Ecuador reforzó el límite fronterizo. 10 000 hombres de la fuerza pública operan en la zona: 7 000 soldados y 3 000 policías. “Esto demanda unos 120 millones de dólares al año”, sostuvo Correa.
Estos datos se revelan luego de que el presidente colombiano Juan Manuel Santos visitara Ecuador por primera vez tras el bombardeo militar del 1 de marzo de 2008. En esa arremetida armada contra un campamento clandestino de las FARC en el territorio ecuatoriano de Angostura, murieron el entonces número dos de ese grupo, alias Raúl Reyes, el ecuatoriano Franklin Aisalla…
Desde lo acontecido en Angostura -señalan fuentes oficiales- se reforzó el equipamiento militar y se compraron helicópteros, aviones, lanchas, radares, paracaídas, y se aumentó el número de uniformados en la frontera.
No obstante, el 3 de diciembre Correa reconoció que FF.AA. operan con la mitad de lo que requieren. “Juraba que ya con eso (equipamiento comprado) teníamos el 80% de operatividad de las FF.AA. Me dio la mala noticia el jefe del Comando Conjunto (el general Ernesto González) que solo hemos llegado al 50%, pero que antes era la mitad” , sostuvo.
Seis días después de esta revelación, la Aviación del Ejército también recibió dos helicópteros AS350 B-2 de fabricación francesa, modelo 2011. Fue allí donde el ministro de Defensa, Javier Ponce, sostuvo que para el próximo año están comprometidos unos USD 150 millones. Esto, para concluir pagos de los aviones Cheetah, Súper Tucanos, repotenciación de un helicóptero Súper Puma que en este momento está sin funcionar, etc.
Luego, el Comandante del Ejército, general Patricio Cárdenas, sostuvo que sería importante comenzar la renovación del transporte terrestre y el equipamiento individual de los soldados.