La Fiscalía empezó con las investigaciones sobre la muerte de juez suplente Freddy Fiallos. Él trabajaba en el Segundo Juzgado de Garantías Penales de Shushufindi, provincia de Sucumbíos.
El exjudicial fue asesinado la noche del miércoles, cuando llegaba a su casa en compañía de su familia. Dos personas que se movilizaban en una motocicleta le dispararon dos veces y huyeron.
Los testigos del lugar creen que se trató de un caso de sicariato, porque no hubo ningún robo de sus pertenencias.
El fiscal que investiga el caso, Gonzalo Toala, dispuso que se practiquen varias diligencias para que esclarezcan los hechos. Una de las primeras diligencias que se tomarán en el proceso es el reconocimiento del lugar, la fijación de las evidencias, la extracción de información, entre otras.
Ayer en la mañana, el cuerpo de Fiallos fue llevado a la morgue de Nueva Loja, para que se le practique la autopsia respectiva. Luego de ellos, los familiares realizaron el velatorio del hombre en su casa.
Según los medios de comunicación de Nueva Loja, el exjuez trabajaba en varias dependencias y no exclusivamente en los juzgados penales. El año pasado, por ejemplo, estuvo a cargo del Juzgado Civil de Shushufindi.
Fiallos había convocado a una audiencia de formulación de cargos en contra de un exfuncionario estatal. La diligencia judicial debía realizarse ayer en la mañana.
Su muerte provocó que la diligencia sea aplazada hasta que se escoja a un nuevo judicial que lo reemplace.
Mientras se avanzan las investigaciones, agentes de Quito llegaron a Shushufindi para colaborar con las investigaciones judiciales.
El año pasado también murió un fiscal de la provincia de Manabí, en condiciones similares. En su caso hay cinco personas procesadas, que están siendo juzgadas en Portoviejo por el delito de asesinato.