La forma para enviar droga al exterior era conocida por Antinarcóticos y la usaba la red que presuntamente estaba liderada por el ex gobernador de Manabí César Fernández. Ese mecanismo, llamado ‘gancho ciego’, consistía en ‘contaminar’ con el alcaloide las cargas de exportación que ingresaban en contenedores al Puerto Marítimo de Guayaquil.
Esa forma de envío habría sido ya utilizada en los cargamentos ilícitos descubiertos a principios de año en muelles del Puerto Marítimo, y en al menos dos descubiertos en muelles de Europa.
El jefe Antinarcóticos del Guayas, Wladimir León, explicó que para poder ‘contaminar’ con droga los contenedores, los narcotraficantes rompen las seguridades físicas colocadas en las puertas, para luego ingresar los alcaloides en paquetes o sacos. Finalmente los camuflan entre la carga legal. “Luego vuelven a cerrar el contenedor y colocan sellos falsos, parecidos a los originales”.
La Policía considera que en algún punto, durante el tránsito del contenedor, existe la complicidad con una o varias personas que laborarían en las áreas de seguridad de los muelles.
Para ser embarcada, la droga también debe sortear al menos tres controles antinarcóticos que se ejecutan rutinariamente en los muelles. El primero es una revisión aleatoria de los contenedores; el segundo se hace en los patios de preembarque, que involucra una revisión más prolija de los sellos; y el tercero, una revisión visual general de los buques.
Buena parte del alcaloide decomisado en Guayas (Antinarcóticos dicen que se incautaron 10,8 toneladas en el primer semestre del año) se descubrió en los sitios de preembarque de los muelles.
En junio pasado fueron detectados en puertos europeos dos cargamentos de cocaína, presuntamente procedentes de Ecuador.
Estos llegaron ocultos dentro de contenedores camuflados entre cargamentos de banano y latas de atún. Los decomisos sumaron 154 kilos del estupefaciente.
Según León, en julio pasado se realizaron reuniones con representantes de los sectores exportador y naviero y autoridades del Puerto Marítimo. La idea era tratar de identificar en qué punto se contaminaban los embarques.
La supuesta red narco desarticulada esta semana tendría como contacto dentro de los muelles a Francisco J., identificado como agente afianzador de Aduanas.
“Él poseía una casa grande en un sector exclusivo de Guayaquil, que no se justificaba con lo que se supone ganaba. Se lo investigó y se determinó que tenía participación en la red”, explicó un agente encubierto de Antinarcóticos. Él habló el jueves, tras el decomiso de 115 kilos de clorhidrato de cocaína que habrían estado listos para ser ingresados al Puerto.
Francisco J. también estaría vinculado con el operativo denominado Invierno Bravo, que permitió el decomiso de 3,6 toneladas de cocaína que estaba mezclado con cajas que llevaban yuca.
El director nacional Antinarcóticos, Juan Carlos Barragán, dijo que la red desarticulada en Guayaquil tenía establecido un mecanismo para recuperar la droga en el país de destino, antes de que llegara a los exportadores.
El ministro del Interior, José Serrano, no descartó que la red en la que es investigado Fernández tendría nexos con organizaciones delictivas del exterior. “Estas bandas por lo general están vinculadas a un cartel internacional. Aquí hay sospechosos que están vinculados a ciertos carteles, pero que (en Ecuador) actúan como intermediarios”. Según Serrano, este sería el caso del ex Gobernador y de Héctor L. otro de los detenidos y considerado cabecilla.
La Fiscalía vinculó a Fernández y a los otros 10 detenidos, entre ellos dos extranjeros, en cuatro delitos: tráfico de drogas, asociación ilícita, tenencia ilegal de armas y lavado de activos.
En la audiencia de formulación de cargos, el juez vigésimo séptimo de Garantías Penales, Ángel Moya, acogió el pedido de la Fiscalía y fijó la prisión preventiva para el ex Gobernador. Pero por su edad se le fijó arresto domiciliario.
Hasta la tarde de ayer se desconocía dónde deberá cumplir esta disposición judicial. Fernández posee propiedades en Portoviejo, Quito y Guayaquil y se espera una decisión definitiva.
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