Reconocerse como indígena, montubio o afroecuatoriano significó ganarse hasta cuatro puntos en el concurso para llegar a jueces de la Corte Nacional de Justicia (CNJ).
Este beneficio, al que se conoce como “acción afirmativa” (artículo 13 del reglamento para el concurso), rige además para mujeres, migrantes, personas que tienen discapacidad, pobres o personas que viven en el sector rural.
Los parámetros fueron parte de las calificaciones que se tomaron en cuenta en la fase de “méritos”. En 11 páginas, el Consejo de la Judicatura de Transición (CJT) señala que tras esa etapa, en la que además se incluyeron puntajes por experiencia laboral y específica; formación; capacitación recibida y dictada; y publicaciones, solo 183 candidatos, de 334 que se presentaron a esta etapa, quedaron habilitados para continuar: 151 quedaron fuera.
Con ellos, desde el 5 de septiembre, cuando públicamente se conoció que 666 juristas finalizaron las postulaciones, 483 aspirantes han sido eliminados en las fases de verificación de datos, idoneidad, pruebas psicológicas, etc.
El ex procurador Gustavo Medina espera que los parámetros fijados para otorgar hasta cuatro puntos por las acciones afirmativas no interfieran en la capacidad jurídica y académica de los jueces. “Hay condiciones que determinan desigualdades en nuestro país, pero eso no debe interrumpir en otros aspectos”.
La Judicatura refiere que quienes pasaron la etapa de méritos son los que obtuvieron una calificación de 20 sobre 30 puntos.
No obstante, dos participantes, de Pichincha y de Esmeraldas, registraron 33 puntos. Eso ocurre –según el CJT- porque precisamente se beneficiaron de los puntos adicionales.
De los 183 candidatos que pasaron el período de méritos, 23 obtuvieron el mínimo: 20 puntos para continuar. Allí está Luis Fernando Quiroz, actual presidente de la Segunda Sala Penal de la actual Corte Nacional de Justicia.
Mientras que Raúl Ilaquiche, esposo de la asambleísta Lourdes Tibán, consiguió 21 puntos sobre 30. Igual ocurrió con Benjamín Cevallos, presidente de la anterior Judicatura y que incluso fue destituido por un juez.
Henry Morán, uno de los dos jueces que ratificaron la sentencia de primera instancia en contra de El Universo, quedó fuera. Obtuvo 11 puntos sobre 30.
Jorge Ayala es presidente de los Judiciales de Pichincha y desde ese cargo dice que la designación de jueces avanza y que la etapa de impugnaciones será fundamental para que “personas probas” lleguen a esa función del Estado.
Las audiencias para resolver los cuestionamientos presentados en contra de los candidatos comenzarán la próxima semana. La Judicatura calificó las impugnaciones contra 83 concursantes. 31 de ellos quedaron fuera de concurso en la fase de méritos, al no alcanzar 20 puntos mínimos. Hay candidatos que consiguieron puntuaciones, por ejemplo, de dos o tres sobre 30.
52 candidatos impugnados siguen en el concurso. Entre los candidatos con el mayor número de objeciones se encuentra Juan Falconi Puig, pues debe afrontar ocho recursos interpuestos en su contra, que fueron calificados por el Consejo de la Judicatura.
Los cuestionamientos contra Falconi llegaron desde diferentes sectores. Entre ellos están los ex legisladores Freddy Bravo y Fernando Rosero, y de los ex banqueros Roberto y Willian Isaías, a través de su procurador jurídico Xavier Castro. Ellos coincidieron en que el postulante presuntamente no tiene idoneidad, entre otras cosas, porque en el 2000 tuvo un juicio político del entonces Congreso Nacional y fue destituido de la Superintendencia de Bancos, el 10 de noviembre de ese año.
El jurista Manuel González dice tener la impresión de que el concurso para jueces está“bajo situaciones previstas y predeterminadas para alguien que le interesa al Gobierno”.
La resolución 007 de la Judicatura dice que una vez terminada la fase de oposición comienzan las pruebas teóricas.
Estas serán evaluadas sobre 30 puntos, al igual que los méritos y las pruebas prácticas. Mientras que la audiencia pública tendrá una calificación de 10. Este último requisito ha sido criticado. El penalista Gustavo Medina dice que no tiene “mucho afecto” a este parámetro. “Yo no sé qué van a hacer conversando sobre asuntos que a lo mejor no tienen que ver con temas (técnicos)”.
En una intervención anterior, la vocal de la Judicatura, Tania Arias, sostuvo que a la audiencia podrán acceder todos y no será una entrevista privada.
“Si es necesario se transmitirá por televisión. La audiencia tiene como finalidad que durante 15 minutos el postulante explique tres cosas: expondrán su experiencia profesional, por qué quieren ser jueces y cuál es su concepción sobre la administración de justicia”. Por ello -dice Arias- “no hay aspectos subjetivos” que influyan en el proceso de selección de jueces nacionales.
Los puntos adicionales
59 de los 183 candidatos que pasaron el período de méritos recibieron puntos adicionales por la acción afirmativa.
En el artículo 13 del Reglamento de concursos se dice que cada condición personal será calificada con dos puntos y que se podrán acumular hasta cuatro.
El presidente de la Judicatura, Paulo Rodríguez, dijo que no se ampliará el estado de excepción en la Justicia, que terminó el sábado. Dijo que se invirtieron entre USD 30 y 40 millones.
Puntos de vista
Juan Ocles Arce / Activista
‘De nada sirve el puntaje’
Como integrante del Centro de Desarrollo y Equidad Racial puedo decir que los puntos adicionales (para la designación de jueces) no responden a la necesidad de nuestros sectores.
De nada sirve que den ese puntaje, pues luego piden, por ejemplo, cinco más por la experiencia. Pero al ser de estos pueblos no se puede cumplir con ese requisito. No se tiene experiencia justamente porque se vive en un Estado estructuralmente racista.
Desde las organizaciones afroecuatorianas se está proponiendo que debe existir un mecanismo de cuotas. Es decir, que si el pueblo afro, de acuerdo al censo del 2010 es del 7,2%, en todas las instancias debería haber una cuota.
María Paula Romo / Legisladora
‘Hay que tener mucho cuidado’
Las medidas de acción afirmativas no son un invento en Ecuador o solo de esta Constitución, sino que son mecanismos para igualar las condiciones de quienes han tenido una desigualdad de origen.
Entonces, al dar puntos adicionales se trata de igualar las condiciones de estos grupos .
Habría que tomar precauciones para que esto no se convierta en un pretexto para manipular los puntajes. Lo que se ha creado para igualar esas condiciones podría terminar en una manipulación.
Hay casos en que los candidatos se presentan como mestizos en un concurso y como montubios en otros. Hay que tener mucho cuidado en esto.
Mario Ochoa/ Penalista
‘Se debe elegir a los mejores’
Yo, particularmente, no comparto el hecho de que tenga que hacerse un incremento de puntos por ser mujer, indígena o afroecuatoriano. Sencillamente, si debe elegir a los mejores, pues que se lo haga, haciendo abstracción de su raza o de su género.
Si tienen que ir todas mujeres (a la Corte), porque son talentosas, que vayan. Si se tiene que llenar la Corte de indígenas, de afros, porque es gente conocedora y está preparada para desempeñar la calidad de juez, pues que vayan todos.
El riesgo de esto es que a lo mejor llegue (a la Corte) gente que no esté debidamente preparada, para desempeñar un cargo como el de juez.