La reacción no tardó en llegar. Horas después de la sentencia en contra del exgerente y del cirujano de una clínica privada de Quito sus abogados cuestionaron el fallo del Tribunal Sexto de lo Penal.
Juan Francisco Ospina rechazó y calificó como “vergonzosa” la decisión de los jueces. El jurista agregó que apelarán la condena de 12 meses de prisión que se impuso a sus clientes.
Francisco L. y Carlos L. fueron acusados de negarse a atender de forma oportuna a la francesa Charlotte Mazoyer.
La vulcanóloga llegó a la clínica la noche del 12 de septiembre del 2009 luego de sufrir un asalto en el sector de Guápulo, en el norte de Quito. Tres personas fueron sentenciadas a 21 años de cárcel por el robo con muerte de la joven.
A criterio de Ospina, solo la “ignorancia jurídica” y la “presión política” pueden explicar la sentencia de los jueces. Esto, porque -según Ospina- Francisco L. era gerente de la casa de salud y no cabe una demanda penal en su contra.
“Condenar a una persona por ser representante legal sabiendo que nunca estuvo presente el día en el que lamentablemente se produjo el deceso de la señorita Mazoyer (…) es ilógico”, cuestionó.
Para fundamentar su sentencia, los jueces del Tribunal Sexto de Garantías Penales de Pichincha tomaron en cuenta el artículo 13 de la Ley de Amparo al Paciente. Allí se menciona que “los responsables de un servicio de salud que se negaren a prestar atención a personas en estado de emergencia serán sancionados de 12 a 18 meses de prisión”.
En la Ley Orgánica de Salud se obliga a “todos los servicios médicos a recibir y atender a los pacientes en estado de emergencia”. Y se prohíbe exigir a las víctimas o a sus familiares un pago, compromiso económico o trámite administrativo, como condición previa para que la persona sea recibida.
Esa normativa aclara que “una vez que el paciente haya superado la emergencia, el establecimiento podrá exigir el pago de los servicios”.
Ayer, la familia Mazoyer también ofreció una rueda de prensa y aseguró que apelarán la sentencia, pues buscan la máxima condena (18 meses).
No obstante, Bernard Mazoyer, padre de la víctima, dijo sentirse aliviado tras el fallo. “Fueron cinco años extremadamente difíciles. No podíamos concebir cómo es que una clínica no había brindado la atención debida a mi hija. En Francia nunca pueden ocurrir cosas como estas. Ahora me siento algo mejor”.
La versión de los abogados de la familia Mazoyer durante la audiencia de juzgamiento fue que la clínica privada se negó a atender a la joven porque no tenía una tarjeta de crédito.
La casa de salud, en cambio, ha rechazado esa versión y ha señalado que la atención a la vulcanóloga francesa fue inmediata. La joven llegó a las 20:10 del 12 de septiembre del 2009, según la historia clínica.Un informe pericial elaborado por el médico Carlos Pazmiño señaló que Mazoyer ingresó al quirófano a las 22:05.
Ospina indicó ayer que lo único que hicieron sus clientes fue cumplir con su vocación de salvar vidas, que ahora queda en entredicho.