Entrevista a Marcelo Jácome, experto en medicina legal.
Los agentes reconocen que en la misma escena de un delito se manipulan las evidencias y que eso es por falta de recursos. ¿Eso evidencia que en el país no existe una Policía Técnica Judicial?Desde el punto de vista formativo, el personal de la Policía Judicial (PJ) y de los departamentos de Medicina Legal y Criminalística tienen los conocimientos básicos para investigar. La mayoría se ha capacitado en el exterior o ha hecho cursos regulares dentro de la Policía. En lo académico y doctrinario están bien formados.
Entonces ¿dónde están los problemas?
Las falencias están en el equipamiento. No se cuenta con el 100% de lo básico para estas funciones. Hay falencias en la recolección de muestras, en el transporte y en el procesamiento de estas.
¿Qué tipo de equipos le falta a la Policía Judicial?
No solo es cuestión de comprar equipos, sino también de insumos y personal especializado para el mantenimiento.
Pero ¿qué falta?
Un presupuesto básico para tener en ‘stock’ de implementos básicos como guantes, fundas para recolección y transporte de muestras. No solo es cuestión de coger una funda plástica y poner allí las evidencias. Hay elementos biológicos que requieren de instrumental necesario para transportar. Esto ocurre, por ejemplo, para un estudio de ADN. Si se levanta una mancha de sangre hay que hacerlo en un elemento químico que son caros. Si se lleva en un tubo de ensayo, más que seguro que a las cuatro o cinco horas ya estará podrida la muestra.
¿Pero eso no significa romper la cadena de custodia de una evidencia? La recolección y entrega de las pruebas tienen que ser inmediatas.
Si se trata de elementos biológicos, en casos de delitos contra la libertad sexual, la ley indica que el fiscal, en la misma orden de peritaje, debe disponer al médico para que se envíe de inmediato esas muestras al análisis y notificar a los servicios técnicos para que recepten la muestra y se procese de inmediato. Pero eso no ocurre.
¿No hay coordinación entre fiscales y policías judiciales?
A veces, el fiscal está en una oficina, el médico en otra y los técnicos en una más. Incluso no se conocen ni entre ellos.
¿Entonces, la Policía Judicial no es técnica?
Más que eso, falta coordinación entre las entidades que administran justicia, principalmente entre el fiscal y la Policía Judicial.
Usted dice que la demora en el traslado de las evidencias hace que estas puedan destruirse, ¿eso puede derivar en que por falta de pruebas el caso quede impune?
¿Qué es lo que dice la gente que trabaja en los laboratorios cuando eso ocurre?: prueba no representativa o que no sirve para procesarlas. Una muestra de sangre u orina si no se envía rápidamente para que hagan los estudio técnico se daña y sigue el proceso de putrefacción. Esas muestras hay que procesarlas de inmediato y si no existe la orden del fiscal no se puede hacer nada.
¿Eso sí sucede?
Claro, con mucha frecuencia. Más cuando en ciertas ocasiones las muestras tienen que llegar a Quito o a Guayaquil desde otras provincias alejadas.
Cuando eso ocurre ¿en qué tiempo llega la evidencia?
De lo que recuerdo, los policías judiciales traen en fundas plásticas las muestras de sangre que han tomado 48 horas antes. En 48 horas eso no sirve absolutamente para nada. Debe ser de inmediato o tomar las respectivas providencias, como son los medios de enfriamiento o congelación.
¿Eso se cumple?
Es muy difícil que se cumpla en nuestro medio.
¿Por qué?
Porque no se tienen los implementos necesarios. Sería necesario tener unos microcongeladores para transporte o que las evidencias permanezcan en hielo seco o aparatos especiales. Eso no se tiene principalmente en las provincias pequeñas. Lo que debería hacerse es tomar la muestra y allí mismo procesar. Como digo, esto debe hacerse de inmediato, para que las evidencias no se destruyan y sirvan en el laboratorio.