No paraba de llorar por la muerte de su hijo Manuel Fárez, de 22 años. Angelita Washima, de 42 años, estaba en la sala de espera de la morgue del Hospital Vicente Corral, de Cuenca.
Allí, ayer, desde las 07:00, en una camilla estaba el cuerpo de Fárez, chofer del bus disco 27, placas AAT-991, de la cooperativa Turismo Oriental. Falleció por un impacto de bala, que ingresó por el pecho y salió por la axila.
En la madrugada de ayer, él conducía la unidad en la ruta Macas (Morona Santiago)-Cuenca. Cerca de las 05:00, el bus que llevaba 35 pasajeros fue asaltado por cuatro delincuentes. Ocurrió cerca del peaje de Chaquilcay, a 20 minutos de Cuenca.La unidad salió desde la terminal de Macas a las 23:00 del martes con 19 pasajeros. En el camino recogieron a varias personas, dijo Luis Tacuri, otro chofer de la unidad. Dos de los sospechosos se subieron en la terminal y los otros dos en Bella Unión, a 90 minutos de Méndez (Morona S.).
En medio camino, Tacuri entregó el volante a Fárez para descansar. Cruzando el peaje, dos hombres se levantaron y golpearon el vidrio de la cabina. Fárez abrió la puerta y ellos le obligaron a que se detenga.
Luis, un testigo, relató que el chofer no frenó de inmediato, por lo que los otros dos delincuentes dispararon al techo y al piso del vehículo. También obligaron a que los pasajeros se agachen. Al conductor le pedían dinero, pero este decía que no traía nada. “Lo sacaron del asiento y le dispararon”, narró una pasajera. Carmen (23), hermana del fallecido, fue la primera en enterarse del hecho. Él era soltero y el segundo de nueve hermanos.
Según el gerente de la cooperativa, Carlos Vázquez, es una vía poco transitada y sin ningún control policial a lo largo de 255 kilómetros. En este año, tres unidades han sido asaltadas, contó Fernando Reinoso, uno de los 51 socios de esta empresa.
Los asaltos a los buses en las vías son casi permanentes, dijo el gerente de la Alianza de Transporte de Cuenca, Fabián Avilés. Lleva un registro de 20 casos en este año solo en la carretera Cuenca-Guayaquil, sector Tamarindo y El Recreo (límite con Guayas).
Él recordó que a principios del año anterior, un chofer de la empresa Súper Taxis fue asesinado por poner resistencia en un asalto. Vázquez y Avilés dijeron que los operativos aparecen solo en feriados o cuando hay víctimas fatales de la delincuencia.
Avilés señaló que los controles se hacen al conductor, a la unidad y no al pasajero. Otra vía de incidencia delictiva es la Cuenca-Loja. Este año se han registrado más de 10 asaltos.
Ayer, Angelita Washima logró reponerse de su crisis nerviosa por la pérdida de su hijo, tras tomar agua de manzanilla con un sedante. Ella contó que su hijo solo terminó la primaria porque su familia no tuvo como financiar sus estudios.
El padre es albañil y gana USD 80 a la semana. Desde los 10 años, Fárez fue agricultor, carpintero y ayudante de buses. En Turismo Oriental laboraba desde hace dos años. El domingo anterior fue la última vez que Washima vio a su hijo. Le dejó USD 40 para la comida. “Él trabajaba para nosotros”.