Poco se conoce sobre lo que sucede al otro lado de las paredes del Centro de Rehabilitación Social de Varones Nº 2 de Guayaquil. Esta es supuestamente la cárcel de máxima seguridad y por ello se la conoce como ‘La Roca’.
Tres policías vigilan detrás del vidrio de seguridad polarizado de la garita principal de ingreso. Son parte de los 96 uniformados asignados específicamente para la seguridad externa de esta cárcel. Según datos del Ministerio de Justicia –regente de los centros penitenciarios del país- allí residen 86 internos de máxima peligrosidad. La misma Cartera de Estado señala que la capacidad de La Roca es de 152 internos.
En comparación, la capacidad del centro de reclusión vecino, conocido como Penitenciaría del Litoral, es de 2 060 internos varones y 212 mujeres.
La Policía resguarda los exteriores de ‘La Roca’ realizando tres turnos al día, cada uno liderado por un oficial. Otro de mayor rango, hace de enlace entre la Policía y los guías penitenciarios. “Tenemos un grupo de agentes establecidos para este centro, no son improvisados”, explica el coronel Víctor Baquero, jefe del Distrito Pascuales.
La Policía del noroeste del Puerto Principal es la que tiene a su cargo la vigilancia de la Penitenciaría y de ‘La Roca’. El interior de esta cárcel está vigilado por nuevos guías penitenciarios. Estos fueron capacitados dentro del proceso de mejoramiento del sistema penitenciario del país.
El centenar de policías y los guías capacitados no han logrado, sin embargo, parar los brotes de violencia y los intentos de amotinamiento en el interior.
No existe un registro oficial de cuántos incidentes y de qué tipo se han producido en este centro, más allá de la información que el Ministerio de Justicia ha proporcionado y de las noticias que se filtran a través de los familiares que visitan a los internos.
Al menos tres incidentes se registraron en el lapso de un año en ‘La Roca’. Uno de ellos, el más reciente, fue la muerte de un interno sentenciado por asesinato, crimen presumiblemente cometido a manos de otro prisionero.
José Luis A., quien estaba en la lista de los Más Buscados, fue asesinado con 10 disparos dentro de su celda, el pasado 24 de enero.
La Policía Judicial detuvo a ocho personas sospechosas de participar en lo ocurrido. Entre los investigados se encuentran presos y guías penitenciarios. Uno de los internos supuestamente involucrado era Jorge Luis Z., identificado como cabecilla de un grupo delictivo de Manabí.
Sobre ese caso, el pasado 26 de enero el ministro Coordinador de la Seguridad Interna, Homero Arellano, dijo que eso significa que “aún hay que mejorar la capacidad de vigilancia, la calidad de los guías y también adecuar los sistemas tecnológicos”.
El asesinato del detenido estuvo precedido por otro hecho violento, por el que se detuvo a dos guías del centro para investigaciones.
El 25 de junio pasado, el interno William P. fue disparado presuntamente por otro prisionero. Su hermano, Walter P., también fue herido en un incidente que solo se supo por el reclamo de los familiares de los internos.
“Esta cárcel no tiene nada de máxima seguridad, aquí nos registran hasta las partes íntimas pero igual se matan allá adentro”, dijo un familiar de uno de ellos. En ‘La Roca’ los parientes de los internos pueden visitarlos una vez a la semana, en diferentes turnos.
‘Lola’ (nombre protegido) contó que las visitas reciben un trato denigrante y discriminatorio por parte de los guías y policías. “Nos desnudan y tocan todo lo que pueden, hay que soportarlo si se quiere ingresar. Pero lo que no entiendo es por qué nos humillan haciéndonos hasta el tacto cuando ingresan armas de otra forma”.
Las restricciones para las visitas desencadenan incidentes. En diciembre, los detenidos quemaron colchones para pedir que se flexibilicen las condiciones.
Sonia Andrade, principal de la Veeduría de las cárceles en el país, señaló que hay serios problemas en ‘La Roca’. “ La seguridad debe ser reforzada pero no por eso los detenidos y sus familiares deben ser maltratados”.
Los incidentes
En octubre del 2010 se produjo una detonación en el perímetro externo de ‘La Roca’. Se investigó el intento de fuga de prisioneros.
El pabellón de máxima seguridad fue entregado al Gobierno por la Corporación de Seguridad Ciudadana de Guayaquil.
En el centro están recluidos internos sentenciados por casos de narcotráfico, asesinatos y otros delitos mayores. También están los Más Buscados.