Adentro de las carpas hay cartones, que en las noches colocan sobre el suelo para aplacar la humedad y el frío. Algunos acomodaron colchonetas por comodidad.
Otros duermen en bolsas de dormir. Desde hace 21 días, decenas de tiendas de campaña cambiaron la cara de la Plaza de la Independencia (centro). En estas pasan la noche y descansan alrededor de 150 ex combatientes de la guerra del Cenepa, registrada en 1995, y que reclaman por una reforma a la Ley de Héroes.
Ellos protestan por el listado de beneficiarios de la Ley de Héroes y Heroínas que el Ministerio de Defensa presentó al Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs). Los manifestantes argumentan que en esa lista aparecen oficiales y personas que no participaron de forma directa en el conflicto.
José Jumbo, coordinador nacional de los ex combatientes, señala que las protestas fueron retomadas tras conocer una carta dirigida por Marcela Miranda, presidenta del Cpccs, al ministro de Defensa, Miguel Carvajal.
En esta, la funcionaria indica que 1 069 beneficiarios de la Ley de Héroes “han recibido una certificación que les acredita a percibir los beneficios establecidos en el artículo 3 de la Ley”. Estos son derecho a una casa, pensión, beneficios educativos y de salud, etc. Los uniformados piden que se considere el Parte de Guerra .
Ellos hacen relevos con ex combatientes de Quito, Sto. Domingo, Morona Santiago y otras provincias. Dicen que se desplazan desde sus hogares como cuando fueron llamados a la línea de fuego.
“Saliendo de su base, los comandos ya se van; dejando atrás mujeres, hijos y hogar”, entona emocionado José Jumbo. “Así nos íbamos al frente de batalla. Ahora también tenemos el apoyo de nuestras familias a la distancia. En la vida hay que sacrificar algo y esta es nuestra lucha”, dice.
Para otros la unión con los compañeros de la tropa es lo más importante. “Hemos de volver a tomarnos este parque; aquí estaremos presentes siempre las tropas unidas”, comenta emocionado el sargento Juan Madera y se le corta la voz. “Me disculpa estas lágrimas, pero es que da pena que las autoridades no nos atiendan como deben. No somos payasos de nadie y sufrimos. Con 72 años, soy como abuelo para ellos que son jóvenes”, relata con tristeza.
Solo eso parece quebrarlos: la indignación. El clima, inclemente sobre todo en las madrugadas de Quito, es algo que se puede soportar. “El frío y las ratas nos fastidian, pero hemos sido preparados para resistir estas condiciones”, dice Óscar Castro, de 52 años, otro de los ex combatientes.
Ellos enfatizan que no dejarán la Plaza Grande. Ahora solo esperan el segundo debate a la reforma a la Ley de Héroes que se realizará este martes en la Asamblea.
Lo que dijo Correa
En el enlace radial de ayer, el presidente Correa dijo que “mientras haya medidas de presión yo no recibiré a nadie”.
Sin embargo, el Mandatario admitió que existen errores en la Ley de Héroes. A su juicio, las fallas “se pusieron en la Asamblea. Talvez es mi corresponsabilidad porque no lo detecté (al error)”.
Correa señaló que se incluyó en la lista de beneficiarios de la Ley a demasiada gente, incluso a quienes no estuvieron en el campo de batalla. “¿Con qué argumento? Que la ley era machista, y que se iba a premiar solo a hombres y no a mujeres”. Añadió que los errores se están corrigiendo.