Los ex combatientes de la Guerra del Cenepa piden que los conscriptos y reservistas que participaron en el conflicto bélico contra Perú, en febrero de 1995, también sean reconocidos como beneficiarios de la Ley de Héroes y Heroínas.
Así lo señaló ayer Juan Llasha, sargento del Ejército en retiro y presidente de la Unidad Nacional de ex Combatientes. El dirigente afirmó que los conscriptos y reservistas “no tienen ningún sueldo del Estado” y que se merecen un reconocimiento. “La Ley, como está, es discriminatoria”.
El pedido ocurrió ayer, horas antes de que se cumpliera el plazo para que el cuerpo legal entrara en vigencia por el Ministerio de la Ley; es decir, inmediatamente.
Entre los cambios más relevantes, el veto el Jefe de Estado plantea la eliminación de la disposición que autoriza a los ex militares (condecorados con la Cruz de Guerra en los conflictos bélicos contra Perú de 1981 y 1995) acceder a un salario adicional (mitad del sueldo básico).
Otra reforma es que los uniformados que participaron en la guerra y que no son remunerados, ni pensionados reciban un sueldo básico. La disposición solo toma en cuenta a quienes estén en estado de vulnerabilidad y que sean calificados por el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES).
Para Juan Llasha, los conscriptos y reservistas deben ser incluidos en esa categoría. “Los shuar, ashuar y arutam colaboraron. Incluso fueron condecorados”.
El análisis del veto parcial que el Ejecutivo interpuso a la Ley de Héroes no se concretó en la Asamblea. Eso motivó a los ex militares a impulsar por su cuenta la Ley de Veteranos para reconocer a los combatientes de las guerras de 1941, 1981 y 1995.
La Unidad Nacional de ex Combatientes del Cenepa tiene previsto presentar mañana el Proyecto de Ley de Veteranos de Guerra en la sede de la Asociación de Militares Retirados ‘Quito Luz de América’. El documento plantea seis beneficios.
Los más importantes son el pago de dos remuneraciones básicas unificadas de pensión mensual. El 50 % de esta debe ser asignada a la cónyuge e hijos hasta la cuarta generación en caso de fallecimiento de su titular. Otro es el pago de solo el 50% del consumo de servicios básicos (electricidad, agua potable y teléfono).
“Los pagos de las pensiones de la presente Ley se lo hará a través del Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas para los militares, para los policías por medio del Instituto de Seguridad Social de la Policía; y, para la reserva y personal civil por medio del IESS”, señala el proyecto.
Para otorgar el estatus de refugiado de guerra, la Asamblea Nacional tendrá que conformar una Comisión integrada por un representante del Ejecutivo, Legislativo y la Iglesia. Ellos se encargarán de elegir a la persona que, de acuerdo a sus méritos, goce de los beneficios que estipula la Ley.
El procedimiento de calificación de veteranos de guerra se iniciará una vez que se conforme la Comisión. Esta pedirá al Ministerio de Defensa que remita copias certificadas de los libros de partes de guerra de los combatientes.
Según el parte de guerra del conflicto de 1995, 5 481 soldados intervinieron en el conflicto.
La guerra del Cenepa
El parte de guerra señala que 5 481 hombres intervinieron en el conflicto. De ellos, 3 171 fueron voluntarios (tropa) y 839 intervinieron como conscriptos.
También hubo 788 reservistas, 377 oficiales, 246 aspirantes, 28 voluntarios en servicio pasivo, 26 empleados civiles, cinco cadetes y una persona civil.
En el enfrentamiento bélico fallecieron 48 soldados. 31 murieron en combate y 17 fuera del campo de batalla.