En la cama 20 de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del pensionado del Hospital Luis Vernaza, centro de Guayaquil, permanece internado el ex Comandante General de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) Jorge Gabela. Él resultó herido tras una balacera con presuntos delincuentes en la urbanización Tornero del Río, en el km 3 de la vía a Samborondón.
Su ingreso se reportó por el área de Emergencias de dicha casa de salud, pero luego fue trasladado al pensionado, específicamente a la Unidad de Cuidados Intensivos.
Ayer, familiares, amigos y miembros de las Fuerzas Armadas coparon el pasillo de ingreso a la Unidad. En medio del ajetreo de los médicos, esperaron conocer sobre el estado de salud del general retirado de la FAE.
También llegaron miembros de la Policía Judicial (PJ), como parte de las investigaciones.
Joel Loayza, jefe del Cuarto Distrito, dijo que la PJ ya comenzó las investigaciones y que será Mario Acosta, jefe de la PJ, quien proporcionará en su momento información. “No queremos anticipar criterios. Es posible que mañana (hoy) se ofrezca una versión oficial de las primeras pesquisas”.
La falta de información oficial, especialmente de los familiares, no ha permitido establecer datos más precisos. En el hospital de la Junta de Beneficencia se conoció, de parte de personal de seguridad, que el herido habría ingresado a las 23:00 del sábado.
Pero radio Sucre reportó que el hecho se habría producido cerca de las 03:00 de ayer. Se dijo que la hija de Gabela retornaba desde Guayaquil a la urbanización Tornero del Río, cuando se percató de que la seguía un auto. Ella habría llamado a su padre para alertarlo.
Cuando ella ingresó a la urbanización se produjo un cruce de balas. La emisora reportó que Gabela recibió una bala en el pecho.
Gabela ocupaba la Comandancia General de la FAE en marzo del 2008, cuando se produjo el ataque a Angostura. Entonces se cuestionó que la noche de la incursión el radar estaba apagado. Él aclaró que las operaciones aéreas se hacen durante el día.
En calidad de ex Comandante, cuestionó la adquisición de los helicópteros indios Dhruv, “que estaban a prueba. Los análisis técnicos determinaron que no cumplían con los intereses de la Fuerza Aérea”, dijo entonces.
También hizo críticas a la donación que hizo Venezuela de seis aviones Mirage 50. “No entiendo cómo aviones, más viejos que los que tenemos, pueden mejorar la capacidad operativa”.