Escasa seguridad en las terminales de cooperativas interprovinciales

En una banca plástica, en la sala de espera de la terminal de la cooperativa interprovincial Trans Esmeraldas, en Guayaquil, Ángela Vásquez y dos compañeros aguardan el bus para viajar a la capital esmeraldeña. Para comprar su boleto, la viajera presentó su cédula. Cuando le entregaron el boleto, en el papel no constaba más que el nombre de ella y el número de asientos. Los datos de sus acompañantes no fueron registrados.

La falta de registro de los pasajeros es uno de los factores que, según la Policía, facilita los asaltos en los transportes interprovinciales. En el caso más reciente, el asalto a un bus de la cooperativa Transportes Ecuador, la lista de pasajeros tenía irregularidades. El fiscal Joffre González, quien inició la indagación previó, se topó en la boletería de la cooperativa con una lista de pasajeros con nombres repetidos y ficticios.

En la lista tampoco constaban los nombres de las dos personas que, se presume, se embarcaron desde la terminal de esa cooperativa y luego participaron en el atraco a los 40 pasajeros, en un sector apartado de la vía Guayaquil-Babahoyo.

“Yo vengo a esta terminal por comodidad, para evitar el ajetreo que hay en la terminal terrestre”, dijo Vásquez, antes de embarcar.

Seis cooperativas de transporte interprovincial tienen sus terminales propias cerca de la terminal terrestre de Guayaquil. En esas terminales privadas los usuarios pueden reservar boletos y embarcarse. No obstante, las unidades que parten de allí deben ingresar a la terminal terrestre. John Intriago, jefe de la Unidad de Control Público de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), dice que todos los buses que salen de Guayaquil, deben pasar por la revisión en la terminal terrestre, para cumplir con las frecuencias para las que tienen permiso.

La Policía cuestionó la semana pasada que en las terminales privadas no se tomen las debidas seguridades para los pasajeros. “La seguridad es una responsabilidad de los responsables de las cooperativas. No hay un registro en las boleterías de los números de cédula. Si se compran cinco boletos le ponen a nombre de una sola persona. Eso dificulta los trabajos investigativos”, dice el jefe del Distrito Metropolitano de la Policía de Guayaquil, Ramiro Mantilla. El oficial señala que esas terminales deberían tener una cámara en cada boletería, para identificar a los pasajeros.

En la terminal de Transportes Ecuador, de donde partieron los 40 pasajeros asaltados , las cámaras no funcionaban desde hace seis meses, dijo el abogado de la empresa, Manuel Reyes.

Tampoco hay cámaras en las oficinas de las cooperativas Trans Esmeraldas y Flota Imbabura, cercanas entre sí. En esta última, su gerente en Guayaquil, Miguel Aldaz, manifiesta que como medidas de seguridad dos empleados se encargan de revisar a los pasajeros con detectores de metal manuales. “Además, en la terminal terrestre tenemos a una persona que filma a todos los pasajeros antes de partir del andén”.

El jefe del IV Distrito de la Policía, Joel Loaiza, indica que actualmente hay conversaciones con los gremios del transporte interprovincial y las cooperativas. “Son ellos los que deben dar seguridad a los pasajeros, tratando de detectar qué personas, usando diferentes fachadas, ingresan con armas a los buses”.

Loaiza sugiere que los propios pasajeros tomen acciones si observan irregularidades. “Si ven algo anormal, que denuncien en el primer lugar donde encuentren a un policía en la vía”.

Otro asalto reciente se registró el pasado 29 de marzo. En esa ocasión, 49 pasajeros de una unidad de la cooperativa Trasandina fueron desvalijados cerca de El Triunfo, en la vía Ambato-Guayaquil. Los pasajeros contaron que tres de los siete asaltantes viajaban en la unidad. Los pasajeros debieron soportar dos horas de intimidaciones y vejámenes.

Según Loaiza, las unidades élite de la Policía realizan trabajos especiales de control. “Se parará a los vehículos, aunque eso incomode a los pasajeros, para tratar de bajar los asaltos”.

Según estadísticas de la Policía, en el 2010 se registraron 218 asaltos en carreteras de la provincia del Guayas. Entre las vías más peligrosas del país están las de El Oro. En el 2010 la Policía reportó 85 atracos en carreteras de esa provincia fronteriza.

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