Con la presencia de más de 40 testigos, a las 09:50 de este lunes, 10 de marzo del 2014 se instaló la audiencia de juicio por el caso Damián Peña en la Corte de Justicia de Azuay, en Cuenca. Dos peritos y testigos claves para la Fiscalía y para la Acusación Particular, y otros tres de la defensa no se presentaron.
Damián Peña falleció el 11 de enero del 2002, a los 16 años, cuando cursaba el tercer año en el colegio César Dávila, en Cuenca. Ese día participaba de una protesta estudiantil en contra del Gobierno por el alza de los pasajes.
Los estudiantes se habían concentrado en las inmediaciones de la Universidad de Cuenca, avenida 12 de Abril sector del Barranco del Tomebamba.
En los enfrentamientos de los estudiantes con la Policía, una bala perdida mató al estudiante. Por las pruebas periciales, su madre Sonia Bonilla y la Fiscalía aseguran que el proyectil salió del arma del policía Pablo I., contra quien esta mañana se inició la Audiencia de Juicio por el delito de homicidio preterintencional.
Los jueces del Tercer Tribunal de Garantías Penales demoraron 90 minutos en revisar la presencia de los testigos, conocer la forma cómo fueron convocados y a quienes les entregaron las boletas de notificaciones. En principio y por no estar los peritos y testigos principales, estuvo a punto de suspenderse y convocar a una nueva en un plazo de cinco días.
Es decir, aplicar el artículo 246, literal segundo, del Código de Procedimiento Penal para interponer las medidas pertinentes para que estas personas asistan y comparezcan.
Pero la acusación particular y la defensa se opusieron, y en su lugar propusieron que mientras se desarrolla la Audiencia se trabaje en la búsqueda de estas personas y se les extienda boletas de captura.
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Pero finalmente el presidente del Tribunal Tercero de Garantías Penales, Cayo Cabrera, dividió la audiencia en dos partes. En la primera declararán los testigos presentes y esperan hasta eso ubicar a los ausentes.
Pero no extenderán boletas de aprensión contra los últimos porque con eso se viola los derechos humanos de estas personas, dijo Cabrera.
Este caso ha despertado molestia en la familia Peña Bonilla y en las autoridades de la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos por llevar 12 años sin resolverse.
Además, el año anterior por dos ocasiones (marzo y septiembre) no se instaló la audiencia de juzgamiento, precisamente por la inasistencia de testigos.
Algunos son policías y tampoco se presentaron hoy. Se conoció que esta audiencia podría demorar más de tres días.