El narcotráfico se ha expandido en el Ecuador y las capturas de drogas se han reducido desde que los estadounidenses dejaron el centro de operaciones aéreas que tenían en el puerto de Manta.
Así lo sostiene el diario español El País en una nota donde recoge información proporcionada por la policía antinarcóticos y de un informe del Departamento de Estado de los Estados Unidos llamado Informe Internacional de Control de Narcóticos, publicado en marzo.
El informe perfila a Ecuador como un importante país de tránsito de narcóticos y químicos necesarios para la procesar distintas drogas. El elemento facilitador, explica, es la falta de control en sus fronteras. Además de la corrupción y la debilidad de las instituciones locales.
El Gobierno ecuatoriana ha negado que el narcotráfico se haya desbordado en el país. El 24 de mayo, durante una ceremonia militar, el presidente Rafael Correa dijo que el país es libre de cultivos de coca y acusó de traidores a la patria a quienes sostienen que no hay sistemas de control y defensa.
El reportaje de El País afirma que según las estadísticas de la Dirección Nacional Antinarcóticos el año pasado se decomisaron 26,09 toneladas, mientras en lo que va de este 2012 alcanzan las 17,38 toneladas. Durante cada uno de estos dos últimos años se han destruido siete laboratorios de droga; otros cinco fueron localizados durante el 2010.
Sin embargo, incautaciones como las realizadas el año pasado significan apenas el 21,66% de la droga que circula anualmente por el país, según estimaciones del último Informe Internacional de Control de Narcóticos, señala el diario español. Según la nota, el documento, publicado en marzo por el Departamento de Estado norteamericano, calcula un tránsito de 120 toneladas de cocaína anuales a través de las fronteras ecuatorianas.
El documento al que se refiere El País también revela que, tras la salida del Puesto de Operaciones de Avanzada de Estados Unidos (FOL, por sus siglas en inglés), el decomiso de drogas en el país sufrió un retroceso. En el 2009, el último año de operaciones en la base de Manta, provincia de Manabí, en el país se capturaron 68,05 toneladas de droga. El año siguiente cayó a 18,19 toneladas. Solo en el 2009 se destruyeron siete laboratorios, cantidad que luego bajó a cinco.
El reportaje recoge también unas declaraciones del jefe de antinarcóticos de Guayas, Wladimir León quien sostiene que el Ecuador ya no es visto solo como un país de paso, sino también de acopio y de reconversión. Según León, existen organizaciones de carteles ligados a otros países pero que no son muy visibles pues en el Ecuador se encuentras los mandos medios y bajos.
Según la nota de El País, la calidad de la vigilancia ha bajado desde que la se retiró la presencia de los EE.UU. Se cita al ex comandante de la Fuerza Aérea Ecuatoriana, FAE, Oswaldo Domínguez quien cree que ahora “es más difícil cubrir el rastreo del espacio y marítimo del país, aún pese a las inversiones realizadas por el Gobierno.
La nota detalla el equipo que los EE.UU. tenían en el lugar y contrasta con lo que ha instalado el gobierno actual como seis aviones tripulados que, según reportes de la prensa local, no están operativos. Una investigación de EL COMERCIO hablaba hace poco de los problemas operativos de estos artefactos.
También cita al ex ministro de Defensa José Gallardo quien le dijo a El País que la base de Manta además de los controles aéreos también se tenía respaldo de detección de plantaciones en tierra y mayor patrullaje, recursos difíciles de igualar con los esfuerzos actuales.