En circunstancias que aún son un misterio, la colombiana Stephanny Carolina Garzón Ardila desapareció en Quito.
Una denuncia en ese sentido fue presentada por los familiares y allegados de la joven, tanto en Ecuador como en Colombia.
La desaparición se produjo alrededor de las 14:00 del sábado 28 de abril, en las inmediaciones de la vivienda en la cual se alojaba, en la calle principal, cuarta escalinata, en el barrio Paluco, a un costado de la avenida General Rumiñahui, entre el sector de El Trébol y el puente del Barrio Orquídeas.
Originaria de Bogotá y de 22 años, Garzón Ardila posee la cédula de ciudadanía número 1.033.720.790. Es de tez blanca, 1,55 de estatura, cabello castaño, ojos cafés y de contextura corporal gruesa, según la información proporcionada por sus amigos y familiares.
El día de su desaparición indicó a sus compañeros que planeaba visitar el Museo de Arte Contemporáneo de Quito. Y vestía pantalón azul oscuro, una camiseta verde claro y botas negras con un cordón verde y otro rosa. Tenía en sus muñecas varias pulseras tejidas. Además, lucía un arete con varios tacones pequeños y un palo de tagua delgado de color amarillo en la otra oreja. También padece de baja presión arterial.
La joven es estudiante de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas de Bogotá. También se desempeña como periodista del periódico EL Macarenazo de la misma universidad y es militante y dirigente del Partido Socialista de los Trabajadores, miembro de Unidad Estudiantil, activista de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil (MANE) y de la Coordinadora de Solidaridad con los Sectores en Conflicto.
La denuncia ya fue presentada ante la Fiscalía de Pichincha y del caso ya fueron informadas las autoridades colombianas.