El debate del Código Penal, con tropiezos

En la pantalla de su curul, un cronómetro, con los números en rojo, llevaba la cuenta de los minutos que había ocupado en su intervención: 1, 2... 8. Le restaban apenas dos.

Y Cynthia Viteri (Madera de Guerrero) no hacía ningún apunte en concreto sobre el Código Penal Integral, que se trató ayer en primer debate en el Pleno de la Asamblea. Llamó novatos a los oficialistas, autores de la propuesta. Echó mano de sus cifras sobre inseguridad y, como estila, de su habilidad para ironizar con temas que han hecho noticia.

“Al Ministro del Interior se le pasan las ‘narcoavionetas’ por la nariz y no ha cogido a ningún sospechoso. Dice que le arruinaron su búsqueda, imagino que la ha emprendido a pie... Encarcela a los hinchas del Barcelona y las ‘narcoavionetas’ pasan sobre él, despeinándolo”.

Solo en los dos minutos finales de sus primeros 10 entró en materia, al reprochar el hecho de que en el proyecto se estableciera una pena máxima de 40 años de prisión y no existiera un solo delito tipificado con esa sanción. También cuestionó que se eliminara la figura de los encubridores.

Además, repitió una de las tesis de su movimiento, en la que coincide con el presidente Rafael Correa: los adolescentes deben ser juzgados como adultos. “Los menores son hombres para votar y niños para matar”, sostuvo.

Gina Godoy, oficialista que integra la Mesa de Justicia -a cargo del tema-, le respondió. “Fueron 10 minutos de titulares de la prensa...”. Y solicitó“que el debate se haga sobre el proyecto trabajado en la Comisión de Justicia y no sobre el enviado por el Ejecutivo”.

Esto porque en sus discursos, asambleístas como Paco Moncayo apoyaron lo dicho por María Paula Romo (ex oficialista de Ruptura de los 25), quien ayer no se presentó. Ella ha insistido en que la propuesta inicial de Correa era muy dura y en que no había que descartar que con el veto ese texto regrese tal cual...

Enrique Herrería (ex Madera de Guerrero) aseguró que en Ecuador no se atacan los factores que dan lugar a la criminalidad como el desempleo o la violencia verbal, que según reiteró, la provoca en primer lugar el Presidente de la República. Y criticó que se hable de enriquecimiento privado no justificado cuando las personas hubieran aumentado su patrimonio como resultado de una actividad no lícita.

A su juicio, con este artículo, reflexionó sosteniendo con ambas manos el marco de sus lentes, se salva a funcionarios públicos, “quienes llegaron con una mano adelante y otra atrás. No van a perseguir a esos ladrones sino a ciudadanos”. Además, dijo que el narcotráfico es una actividad delictiva más evidente...

Pocos legisladores lo atendían y ninguno presentó textos o propuestas alternativas. Alguien que se concentró en el debate fue César Montúfar (Concertación), quien se puso de pie para escucharlo a Herrería y a otros más.

En la sala, a las 09:30, no hubo ni 50 legisladores. A las 10:00 se contaron 74 y más tarde se registraron 90 de un total de 124. A las 12:00, antes de que empezara el debate que solo se extendió hasta las 13:30, Paco Velasco (Alianza País) abandonó el lugar. Ni Salomón Fadul (PSC) ni Scheznarda Fernández (aliada del oficialismo) llegaron al Pleno.

Pero algunos presentes, incluso oficialistas, empezaron a discutir a través de mensajes de texto sobre la exposición de su compañero Rolando Panchana. “¿En el siglo XXI es posible hablar de aborto terapéutico? ¿Y se puede probar que un embarazo es resultado de una violación?”, preguntó descartando las dos posibilidades colocadas en esta propuesta. Según él, deja abiertas ventanas que pueden ser mal usadas.

La próxima sesión

El martes 3  se retomará el primer debate. Unos 20 asambleístas se apuntaron para intervenir. Ayer, a las 15:30 ,debía continuar la sesión, pero a las 16:00 solo hubo 59 legisladores, faltaban tres para que exista  quórum.

El bloque de   Alianza País, en rueda de prensa, sostuvo que lo que se busca es que la violencia doméstica deje de ser contravención y se torne en delito.

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