Las dos niñas, de 4 y 6 años, que fueron supuestamente envenenadas por su madre la mañana del lunes último se recuperan en una casa de salud, en el sur de Quito.
Según la madre de las infantes, “tomó la decisión de trasladarse desde su domicilio (sur de la ciudad), hasta el Centro Histórico para comprar veneno para ratas y darles a sus hijas y luego tomarse ella”. La causa de la decisión eran “los problemas económicos y sentimentales que está pasando en la actualidad”.
Durante la audiencia de calificación de flagrancia, la abuela de las niñas señaló que su hija padece de problemas psicológicos y que había sido internada el 20 de junio de este año en un hospital por tratar de suicidarse tomando unas pastillas y veneno. “Hace cuatro meses atrás estaba internada en un hospital psiquiátrico de Quito por problemas de depresión”.
Al final de la diligencia, el Juzgado Vigésimo Cuarto de Garantías Penales de Pichincha dictaminó que “tomando en cuenta que la procesada necesita atención psiquiátrica y se debe precautelar la integridad de las menores, la madre debe permanecer bajo vigilancia en un hospital psiquiátrico”. Agregó que “la casa de salud tendrá que informar semanalmente al fiscal asignado en este caso para que conozca el estado y la condición de la paciente”.