El vicepresidente de Colombia Angelino Garzón rechazó hoy una orden de arresto emitida en Ecuador contra el actual jefe de la Policía Oscar Naranjo, cuatro ex comandantes de las Fuerzas Militares y un coronel, por un ataque en 2008 a un campamento guerrillero.
“Es un absurdo esa decisión del tribunal de Sucumbíos, pero obviamente el gobierno colombiano tiene que enfrentar esta situación desde el punto de vista diplomático y jurídico”, dijo Garzón a periodistas.
“Lo que estaba haciendo el general Naranjo era luchar contra la corrupción y organizaciones en contra de la democracia, así que esa decisión es absurda”, insistió Garzón.
La corte de garantías penales de la provincia de Sucumbíos (norte de Ecuador) dictó el jueves una orden de captura contra Naranjo y los otros cinco oficiales colombianos, luego de que éstos no acudieran a una audiencia de juzgamiento el pasado 5 de septiembre.
La medida sólo tiene alcance dentro del territorio ecuatoriano.
Naranjo, jefe de la Policía colombiana para la época del ataque al campamento de las comunistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio ecuatoriano, fue ratificado en el cargo esta misma semana.
La orden de arresto fue emitida también contra los antiguos jefes de las Fuerzas Militares, Freddy Padilla; el Ejército, Mario Montoya; la Marina, Guillermo Barrera; y la Fuerza Aérea, Jorge Ballesteros, además del coronel Camilo Álvarez.
El presidente Juan Manuel Santos, quien era ministro de la Defensa cuando se produjo el bombardeo en 2008, no es requerido en este proceso judicial debido a su inmunidad como mandatario.
Quito rompió sus nexos con Bogotá en 2008 por el bombardeo al campamento guerrillero ubicado del lado ecuatoriano de la frontera, en el cual murieron 25 personas, entre ellas el ex número dos de las FARC Raúl Reyes.
Las relaciones fueron plenamente restablecidas el 26 de noviembre de 2010.