Hólguer Parra. Ex Pdte. Cámara Minería de Cuenca.
Una de las principales causas de la delincuencia es la falta de trabajo, aunque no es un justificativo para que la gente tenga de atracar, matar o realizar actos ilícitos.
Para frenar estos casos hace falta una verdadera y estrecha coordinación entre las autoridades que deben velar por la seguridad. Las gobernaciones, alcaldías, juntas parroquiales… deben asumir un trabajo puntual dentro de un plan de seguridad.
Es necesario que existan operativos, vigilancia permanente y controles en las vías de acceso a las urbes. Eso contribuirá a alejar a los sospechosos de sitios estratégicos donde hay turistas y ciudadanos en general. Ahora no hay controles en las vías, por eso los delincuentes tienen rutas de fuga.
También es urgente organizar el tránsito. La congestión permite que los atracadores tengan organizadas sus pandillas y tras cometer algún delito escapan sin ser alcanzados, porque la Policía se demora más tiempo en llegar al sitio de la emergencia.
En Cuenca, la guardia ciudadana y la Policía son solo una mera presencia. Los cuencanos pagamos por una tasa de seguridad que no refleja lo que esperábamos.