Mientras el vehículo se encuentra en marcha, los ocupantes están seguros. Los ataques son mínimos cuando usted está con su vehículo rodando, las puertas trabadas y los vidrios levantados. Según la Policía, los instantes de mayor riesgo son al abordar o descender de un auto, y al estar detenido en un semáforo o en otro lugar.
Cuando se aproxime a su automotor, lleve las llaves listas en la mano. Visualice si hay personas sospechosas en los alrededores del vehículo y mire que no haya nada extraño dentro del auto antes de abrir la puerta. Al ingresar, cierre la puerta y ponga seguro. Encienda el motor, las luces, etc. y arranque hacia una ruta despejada.
Trate de determinar con anticipación la dirección a dónde se dirigirá. Así evitará hacer paradas innecesarias. Además, procure circular por vías principales y con buena iluminación. Si prevé viajes por carreteras aisladas o de poco tráfico, planifique no viajar durante las noches; así evitará posibles asaltos en sitios apartados.
Si el chofer de otro vehículo le avisa de algún supuesto daño en su auto, no se detenga. Avance hasta una estación o una zona poblada. Si su auto es chocado levemente y es de noche, no pare la marcha; es una forma de actuar de la delincuencia.